Las fuerzas armadas sirias, en cooperación con unidades de élite de la Resistencia en Líbano (Hezbolá) mantienen el control de varias zonas en la región montañosa del Qalamun, en la frontera entre Líbano y Siria.

Tras los últimos combates, ambas fuerzas lograron expulsar a las bandas terroristas del Frente al-Nusra, filial de Al Qaeda en Líbano, y el grupo Daesh de la mayor parte de las zonas montañosas que separan Líbano de Siria.

El ejército sirio, en coordinación con Hezbolá, controla toda la zona conocida como Blocsat, en la parte siria, que se extiende en un área de 20 kilómetros, y a unos dos mil 400 metros de altitud.


Mientras, en la parte libanesa, los terroristas de Al Nusra han perdido todo el terreno que controlaban y se han buscado refugio en los campamentos de refugiados instalados alrededor de la localidad libanesa de Arsal.

Hezbolá declaró en más de una ocasión que no tiene la intención de intervenir militarmente en Arsal, más bien es misión del Ejército libanés “liberar la ciudad de los terroristas”, afirma.

Actualmente los combates se concentran entre los combatientes de Hezbolá y los terroristas de Daesh en la región de Ras Baalbeck, donde los terroristas sufrieron su primera derrota en el terreno al intentar atacar posiciones de la Resistencia este martes. Más cincuenta terroristas han sido eliminados en el fallido intento. Daesh dejó los cadáveres de sus muertos en el campo de batalla.