Hezbolá ha condenado el horrible crimen cometido por las bandas de la rama siria de Al Qaeda, Frente al-Nusra, contra los civiles drusos en la provincia de Idleb (norte de Siria), y ha expresado sus condolencias a las familias de las inocentes víctimas.

En un comunicado, Hezbolá ha valorado la importancia de “tener mucha paciencia en estos tiempos difíciles, y la unidad frente a los planes de segmentación y dispersión, que quieren sembrar las semillas de la división entre el pueblo de un mismo país”.


Hezbolá, añade el comunicado, se pregunta ante esa brutal matanza, “¿que se esperaba de estas bandas terroristas asociadas a los enemigos de la nación, más que este comportamiento derivado de sus desviadas creencias basadas en el asesinato, el derramamiento de sangre, aterrorizar a inocentes y vaciar las áreas de las personas que residían allí durante cientos de años?”.

Hezbolá ha advertido asimismo de “la conducta engañosa e hipócrita del enemigo israelí que alega preocupación por los drusos y reclama defender “los hijos de esta secta”, mientras que el mismo es un aliado clave de estos grupos terroristas, y les proporciona armas y apoyo, especialmente en el sur de las regiones sirias.

Dignatarios drusos y nacionales condenan la masacre

En Líbano, muchas fuerzas políticas, así como líderes y políticos de la comunidad drusa, denunciaron el horrible crimen cometido por el grupo terrorista, haciendo hincapié en que lo que protege la comunidad drusa es su actitud en la defensa de sus tierras y no las declaraciones o estacionamiento en las puertas de las embajadas, en alusión a la postura del líder druso Walid Yumblat que todavía defiende las atrocidades de Al Nusra y clama protección de países regionales.