Por tercer día consecutivo prosiguen las reuniones de representantes de los clanes familiares en el valle libanés de Beqaa. Los poderosos clanes y las influyentes familias, así como prácticamente todos los habitantes de la provincia oriental (Baalbeck – Hermel), de todas las confesiones religiosas, acudían a la llamada del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrolá, de rechazar la presencia de grupos takfiríes (Daesh y sus colegas) en suelo libanés (localidad de Arsal y sus montañas).


En el encuentro de este domingo, como en los anteriores, los prominentes familias anunciaron otra vez su tajante rechazo a la presencia de terroristas en la localidad libanesa de Arsal y en las montañas fronterizas con Siria, exigiendo al Ejército “actuar inmediatamente” para terminar con esta anormal situación. En caso contrario, los mismos habitantes “expulsarán a los terroristas como lo han hecho con los sionistas”.

El ministro de Industria, Hussein Hajj Hassan (Hezbolá), quien pertenece a una de las familias más influyentes y participaba en la reunión, dijo que “los habitantes de Arsal aspiran a la libertad” y aseguró que “los terroristas forman la espina al que hay que arrancar”, afirmando el apoyo total al Ejército y a la Resistencia.


Los reunidos, al final del encuentro de este domingo, enviaron un saludo al líder de Hezbolá, y afirmaron en un comunicado “su capacidad para combatir a los grupos takfiríes que amenazan la patria”, y su “determinación a expulsarlos del suelo libanés”, en caso que el Ejecutivo no proceda a “dar la orden al Ejército”.