Las fuerzas de seguridad de Líbano arrestaron este fin de semana en la localidad de Trípoli a dos peligrosos terroristas, en dos operaciones separadas.

Uno de los detenidos, identificado como Ibrahim Barakat, fue apresado la madrugada del domingo en el puerto marítimo de Trípoli cuando intentaba salir del país dirección a Turquía con pasaporte falso.

Barakat, considerado el emir y responsable jurídico del grupo terrorista Daesh en la ciudad, ha sido buscado por reclutamiento de terroristas para ser enviados a Siria e Iraq, según fuentes de la investigación. También se le acusa de haber participado en ataques contra patrullas del Ejército libanés y participar en la última batalla librada contra las fuerzas de seguridad en Bab Tabene (Trípoli), tras la cual desapareció.


Por otra parte, las fuerzas de seguridad han llevado este domingo a cabo varias redadas en diversos puntos de la ciudad considerados como bastiones de los terroristas Shadi Maulaui y Osama Mansur, quien murió en un enfrentamiento en abril.

Las operaciones han sido llevadas a cabo un día después de que el Ejército arrestara en la localidad de Minyeh (norte) al terrorista egipcio Ibrahim Abdulá, alias Ibrahim Sueid, un destacado seguidor de Mansur.

Las fuentes señalan que Abdalá era el brazo derecho de Mansur, ambos habían jurado lealtad al grupo terrorista Frente al-Nusra, y que es un experto en explosivos “mucho más peligroso que Mansur”, participó en ataques contra el Ejército y el asesinato de soldados.

Alrededor de 30 presuntos terroristas han sido arrestados en el norte de Líbano desde la muerte de Mansur durante una operación de las Fuerzas de Seguridad Internas en Trípoli, en un intento por garantizar la estabilidad en la ciudad.