El ministro libanés de Asuntos Exteriores, Gebran Basil, denunció un plan de la comunidad internacional para asentar de forma permanente a los refugiados sirios en el territorio libanés, y advirtió de que su Gobierno se opondrá a él.

"Hay un plan real para mantener a los sirios en Líbano y nosotros nos opondremos", dijo Basil en una rueda de prensa el miércoles en Beirut.

El jefe de la diplomacia libanesa subrayó que no van a permitir que los sirios se conviertan en refugiados permanentes en el país, como ya ocurrió con los palestinos.


Basil acusó a la comunidad internacional del sufrimiento del pueblo sirio, por no solucionar la crisis, y culpó también al propio Gobierno libanés por no distinguir entre refugiados de guerra y económicos.

Ante la carga que supone para Líbano el más de un millón de sirios, Basil se preguntó por qué la comunidad internacional no condona la deuda exterior del país si "de verdad quiere ayudarlo con la crisis de refugiados".

El ministro reiteró que la masiva llegada de ciudadanos sirios es un "peso muy fuerte sobre el frágil equilibrio político, económico y alimenticio" de Líbano.