El canciller libanés fue informado por la embajada de Líbano en Abu Dhabi

El canciller libanés, Gebran Bassil, confirmó hoy la deportación por Emiratos Árabes Unidos (EAU) de 70 de sus connacionales, la mayoría musulmanes chiitas, una decisión que fuentes locales asociaron a razones políticas y confesionales.

Bassil señaló a periodistas que fue informado del asunto por la embajada de Líbano en Abu Dhabi, aunque declinó revelar las causas de la expulsión.

Autoridades emiratíes dieron un plazo de 24 horas al grupo de 70 libaneses, 63 de los cuales son musulmanes chiitas, para que abandone el territorio de aquel país del golfo Pérsico, se limitó a aseverar el titular.

La emisora radial Voz de Líbano comentó que la cifra de expatriados que podrían ser forzados a regresar a Beirut involucraría a unas 130 familias residentes en los emiratos de Abu Dhabi, Ajman y Sharjah.

Sin embargo, el canal televisivo LBCI recalcó que los perjudicados por la decisión migratoria son 70, de acuerdo con datos manejados por un comité que representa a los libaneses expulsados desde naciones árabes del Golfo.

En declaraciones a medios locales, Hassan Alayan, quien fue deportado en 2009 de EAU y dirige ese comité, explicó que los libaneses asocian las medidas adoptadas por Estados del Golfo a ataques deliberados contra chiitas para dañar el "nervio económico" de partidarios de Hezbolá.

Según Alayan, más de 100 mil libaneses viven en suelo emiratí como trabajadores temporales y con frecuencia se conocen casos de repatriaciones sumarias, como ocurrió en 2009 con decenas de personas que, tras años residiendo allí, fueron acusadas de tener vínculos con Hezbolá.