Un alto funcionario de la ONU afirmó ayer que las fuerzas israelíes fueron las responsables de la muerte de un "casco azul" de nacionalidad española en el sur de Líbano el pasado 28 de enero.

La muerte del cabo Francisco Javier Soria se produjo durante un bombardeo del ejército de ocupación israelí sobre territorio libanés tras una operación de Hezbolá contra un convoy militar sionista en represalia por el asesinato de seis miembros de Hezbolá en Siria. En la operación, dos soldados israelíes murieron y otros siete resultaron heridos.


El Consejo de Seguridad y el secretario general, Ban Ki-moon, condenaron poco después estos ataques, pero no atribuyeron a la entidad sionista la responsabilidad de la muerte del "casco azul" español y sólo dijeron que se debió a los choques armados registrados en la zona.

El secretario general adjunto para Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, fue ayer más preciso al referirse al tema al presentar un informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU que analizó la situación en Oriente Medio.

Feltman, al hacer una recapitulación de los hechos, mencionó la "grave" violación del cese de hostilidades que había en la región después de que Heznolá lanzara varios cohetes antitanque desde la zona en la que opera la Fuerza Interina para Líbano (FINUL).


"Durante el subsiguiente fuego de represalia de las fuerzas de ´Israel´ hacia Líbano, un efectivo de la FINUL del contingente español murió", afirmó Feltman.

El alto funcionario del organismo internacional también señaló que la FINUL está en proceso de terminar la investigación iniciada por estos hechos, sin precisar la fecha en la que se conocerá.

El Gobierno de Madrid ya afirmó previamente que "parece probado" que el "casco azul" español murió por fuego disparado por “Israel”. En las investigaciones están participando militares españoles e israelíes, aparte de las pesquisas propias de la ONU.