El ejército sionista inició últimamente una extraña operación consistente en colocar bloques de cemento en las carreteras adyacentes a la frontera libanesa “por temor de que el fuego de los misiles de Hezbolá alcance los vehículos militares que circulan en la zona”, según dijo la cadena 2 israelí.


La tensión y el miedo dominan los movimientos de los soldados israelíes, en especial después de la agresión de Al Quneitra donde un helicóptero militar israelí asesinó a seis combatientes de Hezbolá la semana pasada.

En Galilea (norte de Palestina ocupada), el enemigo sionista declaró el estado de alerta, colocó puestos de control y exigió a los colonos mantenerse en sus casas “con las luces apagadas”. Las medidas preventivas están debidas a la sospecha de que Hezbolá intenta infiltrarse en la zona desde Líbano.


Sin embargo, analistas sionistas opinan que “estos intentos” de Hezbolá se enmarcan en “analizar” el estado de disposición de los soldados israelíes.

Por otra parte, este lunes dos cohetes que fueron lanzados desde territorio sirio cayeron en zonas deshabitadas cerca de la localidad de Ain Shams en el Golán ocupado. El ejército israelí respondió con fuego de artillería.