Continúa el Ejército libanés su batalla contra el terrorismo y su principal misión de proteger las fronteras del país. Nuevas medidas fueron tomadas para estrechar el cerco a los terroristas atrincherados en los Montes de Arsal, en la frontera con Siria, impidiendo el paso desde y a los montes para evitar infiltración de milicianos procedentes de Siria.

El Ejército cerró por completo los pasos de Ain Atta y Al Hosn, que fueron blanco de ataques terroristas en los últimos días, bloqueando la carretera.


En paralelo, el Ejército prosigue sus redadas en el norte del país buscando a terroristas fugados tras la operación militar que prácticamente erradicó a los elementos armados de tendencia takfirí de la ciudad de Trípoli.

En una de las redadas, una persona fue arrestada después de haber encontrado tres armas semiautomáticas en su casa en el barrio de Bab Tabbaneh.

De otra parte, el Ejército desmintió que dos de sus soldados hayan sido secuestrados por una organización terroristas, tal como difundió un medio de información.