El Ejército libanés impuso su control en el barrio de Bab el Tebaneh, en la ciudad de Trípoli, después de haberlo hecho en la región de Akkar, limítrofe con Siria, poniendo así fin a tres días de combates con grupos terroristas. Asimismo, fuerzas del Ejército abortaron otro plan de ataques terroristas en la ciudad de Sidón (sur).

Según informó el Ejército en un comunicado, una unidad del Ejército decomisó armas, explosivos y otros enseres militares, en una redad en la ciudad de Sidón, la vivienda donde se halló el arsenal pertenecía al palestino Ahmed Adnan Charaf, que en el momento de la redada no se encontraba en la casa. En otra redada, fue detenido el palestino Malek al-Aga al encontrar en su casa otro arsenal.


En Trípoli, el Ejército tomó el último bastión de los terroristas en la ciudad, el sector donde se encuentra la mezquita Masaud, en Bab el Tebaneh, tomada como refugio por los terroristas que huyeron de los antiguos mercados de Trípoli después de que los militares los expulsaran.

Si bien un centenar de personas han sido detenidas por su implicación en los combates, los cabecillas y muchos milicianos lograron escapar hacia las zonas rurales.

A pesar de haber cesado los combates, las Fuerzas Armadas, que exigieron en un comunicado la rendición de los islamistas, continúan persiguiéndolos, en ocasiones apoyados por helicópteros.