La ciudad norteña de Líbano, Trípoli, vivió una noche de intensos enfrentamientos entre soldados del ejército libanés y elementos armados que atacaron un puesto de control militar en el barrio de Al-Kube. Entretanto, en la zona fronteriza con Siria (este), el Ejército repelió un intento de elementos armados de infiltrarse en una base militar en la región de Arsal, mientras que Hezbolá recuperó el control de una sede tomada por los terroristas en los montes de Qalamún.

En un comunicado, el Ejército informó de que varios encapuchados dispararon con armas automáticas contra un puesto de control en la cuesta de Al-Umari (Trípoli). Los soldados respondieron al fuego y tratan de perseguir a los atacantes para arrestarlos y entregarlos a la justicia. También en Trípoli, “a las 4:30 horas de madrugada, varias personas lanzaron dos bombas en el barrio Bab Tabaneh, sin causar víctimas”, añade el comunicado.


En la frontera con Siria

En otro comunicado, el Ejército informó de que los soldados desplegados en la base de Wadi Hmayed, en la región de Arsal, se enfrentaron con "un grupo terrorista" y lograron que este huyera a las montañas.

Otro puesto del Ejército en las cercanías de Arsal fue blanco de disparos desde un campo de desplazados sirios cercano.

Por su parte, Hezbolá anunció que expulsó a terroristas del Frente al Nusra de un puesto estratégico que domina la localidad de Brital, a 80 kilómetros al este de Beirut.

Los combatientes de Hezbolá tomaron ayer el puesto estratégico de Um Yorch, y mataron al menos a quince terroristas. La toma de ese puesto es importante porque era utilizado como plataforma para lanzar ataques contra Líbano.