Líbano
General Kahwayi prevé nuevos choques con los terroristas en Arsal
El Ejército libanés persigue a una célula terrorista que opera en el norte del país
El jefe de las Fuerzas Armadas en Líbano, general Jean Kahwayi, predijo la reanudación de los combates contra las milicias terroristas en las afueras de la localidad de Arsal.
El general agregó que el Ejército "reforzó sus posiciones en las colinas que rodean Arsal y tiene cercados los alrededores de la ciudad para impedir que les lleguen refuerzos a los grupos armados y cortarles las rutas de suministro de armamento", y afirmó que “Hezbolá no participó en la batalla de Arsal en agosto pasado”, y que las posiciones de Hezbolá “distan 12 kilómetros de las del Ejército”.
También subrayó que “unidades del Ejército vigilan continuamente los campamentos de refugiados sirios y detienen a los sospechosos”, revelando que “durante la batalla de Arsal, hemos sido objetivo de ataques de milicianos que salían de los campamentos”.
Asimismo señaló que el detenido Imad Yumaa, un líder de la organización terrorista Daesh, “confesó en el interrogatorio que las milicias armadas planeaban atacar el Ejército y asaltar aldeas chiíes y cristianas en la zona del Bekaa, con el fin de provocar una confrontación de carácter confesional en Líbano”.
El general Kahwayi desveló que el Ejército libanés está persiguiendo a una célula terrorista que opera en la ciudad de Trípoli, en el norte del país.
"Estamos trabajando para identificar a los diferentes miembros de la célula terrorista al mismo tiempo que tratamos de no provocar combates, pero recurriremos a la solución militar si la pacífica es infructuosa", dijo Kahwayi.
El pasado mes de agosto, terroristas de la organización Daesh, del Frente al Nusra y de otros grupos radicales combatieron contra el ejército libanés en la región de Arsal, limítrofe con Siria, lo que causó 19 uniformados muertos, 86 heridos y unos 30 soldados y policías capturados.
El jueves, el Gobierno libanés encargó al primer ministro, Tammam Salam, proseguir con las negociaciones para obtener la liberación de los militares cautivos.
"El primer ministro informó de que sigue ese expediente día y noche con el ministro del Interior (Nuhad Machnuq), con el jefe de la Seguridad Nacional (general Abbas Ibrahim), y con Qatar, que desempeña un papel positivo en el proceso de la negociación", afirmó el ministro de Información, Ramzi Yreige, en un comunicado.
| El jefe de las Fuerzas Armadas en Líbano, general Jean Kahwayi, predijo la reanudación de los combates contra las milicias terroristas en las afueras de la localidad de Arsal.
El general agregó que el Ejército "reforzó sus posiciones en las colinas que rodean Arsal y tiene cercados los alrededores de la ciudad para impedir que les lleguen refuerzos a los grupos armados y cortarles las rutas de suministro de armamento", y afirmó que “Hezbolá no participó en la batalla de Arsal en agosto pasado”, y que las posiciones de Hezbolá “distan 12 kilómetros de las del Ejército”.
También subrayó que “unidades del Ejército vigilan continuamente los campamentos de refugiados sirios y detienen a los sospechosos”, revelando que “durante la batalla de Arsal, hemos sido objetivo de ataques de milicianos que salían de los campamentos”.
Asimismo señaló que el detenido Imad Yumaa, un líder de la organización terrorista Daesh, “confesó en el interrogatorio que las milicias armadas planeaban atacar el Ejército y asaltar aldeas chiíes y cristianas en la zona del Bekaa, con el fin de provocar una confrontación de carácter confesional en Líbano”.
El general Kahwayi desveló que el Ejército libanés está persiguiendo a una célula terrorista que opera en la ciudad de Trípoli, en el norte del país.
"Estamos trabajando para identificar a los diferentes miembros de la célula terrorista al mismo tiempo que tratamos de no provocar combates, pero recurriremos a la solución militar si la pacífica es infructuosa", dijo Kahwayi.
El pasado mes de agosto, terroristas de la organización Daesh, del Frente al Nusra y de otros grupos radicales combatieron contra el ejército libanés en la región de Arsal, limítrofe con Siria, lo que causó 19 uniformados muertos, 86 heridos y unos 30 soldados y policías capturados.
El jueves, el Gobierno libanés encargó al primer ministro, Tammam Salam, proseguir con las negociaciones para obtener la liberación de los militares cautivos.
"El primer ministro informó de que sigue ese expediente día y noche con el ministro del Interior (Nuhad Machnuq), con el jefe de la Seguridad Nacional (general Abbas Ibrahim), y con Qatar, que desempeña un papel positivo en el proceso de la negociación", afirmó el ministro de Información, Ramzi Yreige, en un comunicado.