El Gobierno libanés rechazó ayer liberar a terroristas encarcelados a cambio de soldados y policías secuestrados por grupos terroristas (Daesh y Al-Nusra).

"La seguridad de los militares no puede ser objeto de un canje", afirmó el ministro de Información Ramzi Jreig, que leyó un comunicado al término de la reunión del gabinete.

Terroristas en la localidad de Arsal

En su editorial de esta mañana, el diario local “As-Safir” subrayó que la decisión del Gobierno, aunque muy tarde (después de 33 días del secuestro de los militares), pone fin a la perplejidad que acompañó este caso desde el principio, y permite “preservar la dignidad del Estado”.

El ministro de Información reveló que el jefe de Gobierno, Tamam Salam, se puso en contacto con países influyentes para obtener la liberación de los militares.

"La cuestión de los militares secuestrados no puede ser objeto de canje, pero sí de negociaciones a través de canales internacionales que han sido utilizados y se volverán a usar para obtener la liberación de los capturados", agregó Jreig.

El grupo terrorista “Frente al-Nusra” anunció que “no liberaría a ningún militar si no es a través de un canje”, y pedía “15 presos por cada militar”.

La prisión de Rumieh cerca de Beirut

Según el Ministerio del Interior, Al-Nusra retiene a 14 soldados y policías mientras Daesh retiene a otros tantos (en total hay 28 secuestrados y dos desaparecidos).

Las familias de los soldados y policías secuestrados que se manifestaron ayer frente a la sede del Gobierno, le pidieron al Ejecutivo que resuelva ese asunto cuanto antes.

De otra parte, los terroristas de Daesh mataron ayer a un ciudadano libanés secuestrado hace una semana en la misma región (Arsal), y amenazaron con hacer lo mismo con los militares y policías si no son liberados los “terroristas” encerrados en las cárceles del país.