Ayer se reanudaron los combates en la región libanesa de Arsal, al noreste de Líbano cerca de la frontera con Siria, entre el Ejército y los grupos terroristas de ideología takfirí, tras un ataque fallido de los milicianos contra un puesto militar en Wadi Hmaid.

Los choques, en los que se usó artillería pesada, estallaron después de que un grupo terrorista, formado por miembros del “Frente al Nusra” y del “Estado Islámico”, intentaban atacar un puesto del Ejército. El grupo fue interceptado por los militares que abrieron fuego de inmediato contra los asaltantes, provocando muertos y heridos en las filas de los agresores, y obligándoles a retroceder.


Una emboscada en Rahua

Unas horas después, estallaron choques, también en la región de Arsal, cuando el Ejército libanés hizo frente a otro ataque de los terroristas contra una de sus patrullas en el área de Rahua.

“Un vehículo patrulla con cinco soldados a bordo ha sido objeto de un ataque terrorista en el área de Rahua (Arsal). De inmediato, una fuerza del Ejército socorrió a los militares emboscados atacando a los terroristas. Se logró liberar a cuatro soldados y se desconoce el destino del quinto”, informó el Ejército en un comunicado.

El ministro del Interior, Nuhad Machnuk, informó que un soldado está desaparecido y que hubo un herido en las filas del Ejército. Machnuk dijo también que el Consejo de Ministros celebrará, dentro de tres días, una reunión dedicada a la situación de seguridad.