En el marco de la guerra abierta contra los terroristas en la región de Al-Qalamún, llevada a cabo por el ejército sirio y su aliado (Hezbolá), un comando de Hezbolá logró aniquilar a un peligroso terrorista llamado Abu Abdulá al-Iraquí, emir de la organización terrorista “Estado Islámico” (Daesh) en Al-Qalamún.

Al Iraki estaba encargado de la preparación de los suicidas y de darles el material necesario para sus atentados.

En concreto, Al Iraki se encargaba de proveer los coches bombas que eran enviados a Líbano, donde varios actos terroristas han tenido lugar sobre todo en las áreas cuya población es partidaria de Hezbolá.

En marzo pasado Al Iraki había huido de Yabrud, en Al Qalamún, después que el Ejército sirio y Hezbolá recuperaran esa área.