El ex-primer ministro libanés Saad Hariri regresó sorpresivamente a Beirut, luego de tres años de exilio autoimpuesto y pocos días después del ataque de terroristas provenientes de Siria contra la localidad libanesa de Arsal.


Según explicó él mismo, su visita tiene como objetivo concretar la ayuda otorgada por Arabia Saudí por un importe de mil millones de dólares a las fuerzas armadas libanesas para hacer frente al terrorismo.

"Mi regreso se produce después de una cuantiosa donación por parte de Arabia Saudita" a las fuerzas de seguridad libanesas, comentó Hariri a los periodistas tras reunirse con el primer ministro Tammam Salam.

Hariri, el líder del partido Mustaqbal, ha estado en el exilio autoimpuesto desde 2011, compartiendo su tiempo entre Francia y Arabia Saudita.

El Ejército libanés entra en Arsal

Las fuerzas armadas libanesas entraron en la localidad de Arsal, en el noreste del Líbano, tras una semana de choques entre militares y miembros del Frente al Nusra y el Estado Islámico (Daesh), informó el jefe del Ejército, general Jean Kahwayi.


"Nadie puede impedirnos que entremos en Arsal", dijo Kahwayi al término de una reunión encabezada por el primer ministro libanés, Tamam Salam, y su predecesor Saad Hariri y en presencia de los principales responsables de seguridad.

Por otro lado, Kahwayi aseguró que está convencido de que los soldados y policías que fueron secuestrados por los terrpristas "están fuera de Arsal".