Líbano
Arsal, la población libanesa prohibida al Ejército libanés
Aparente retirada de terroristas tras un arreglo con el Gobierno
Los terroristas que habían tomado la población libanesa, Arsal, cerca de la frontera con Siria se retiraron hacia las colinas que separan los dos países, tras un acuerdo logrado con las autoridades libanesas.
Si bien, la toma de Arsal el fin de semana fue el primer caso en que terroristas venidos de Siria realizaron una incursión en gran escala a Líbano y generó temores de una extensión mayor del conflicto a través de la frontera porosa, el arreglo conseguido por mediación del Comité de Religiosos Musulmanes (de ideología salafista próxima a la de los terroristas) pone en evidencia la poca seriedad del Gobierno en cuanto a la lucha antiterrorista y deja al descubierto la vulnerabilidad de Líbano ante ese tipo de ataques.
Pese a que el Frente al Nusra anunció hoy su retirada completa de la región de Arsal, una fuente de seguridad dijo que “aunque la mayoría de los milicianos (de Daesh y sus colegas) se habían retirado, todavía hay milicianos en Arsal”, algunos escondieron las armas y se mueven como civiles.
La retirada se efectuó tras la promesa de que los efectivos del Ejército no entrarían en la población libanesa, lo que significa, en otras palabras, que el Gobierno cede la soberanía de esta localidad a los terroristas que acampan en las montañas cercanas y pueden entrar cuando quieran.
Los combates comenzaron cuando los milicianos sirios tomaron Arsal, ocuparon retenes militares libaneses y se llevaron a prisioneros. El número de bajas mortales en las filas del Ejército asciende a 17 mártires, además de 86 militares heridos y un número no determinado de desaparecidos.
Las informaciones sobre el número total de efectivos de las fuerzas libanesas en manos de los terroristas son confusas, los religiosos mediadores aseguraron que los militares capturados están bien, así como que habían perdido contacto con los “negociadores terroristas”.