Mientras que los mediadores intentan buscar una salida a los terroristas del apuro que se metieron en la localidad libanesa de Arsal, efectivos del Ejército lograron, en una operación de seguridad, rescatar a siete policías que se daban por secuestrados.

El Ejército, al tener constancia de que los policías se habían refugiado en una vivienda en la parte oeste de la ciudad, organizó rápidamente una operación de rescate que culminó con sacar a los efectivos policiales salvos y sanos.


Prolongar la tregua

En una declaración a la prensa, uno de los religiosos, que se ofrecieron a mediar entre el Ejército y los grupos terroristas (Daesh y sus colegas), aseguró que el acuerdo alcanzado con el primer ministro libanés, Tamam Salam, y el Ejército comprende en primer lugar "la prórroga de 24 horas de la tregua y la retirada de los elementos armados de la localidad" de Arsal.

Otro de los jeques declaró que obtuvieron la promesa de que los “terroristas” se retirarán, pero pidieron que no se dispare contra ellos cuando lo hagan. Un tercer clérigo reveló que los cautivos en manos de los terroristas son "17 policías y 10 soldados", aunque han obtenido la promesa de que estos serán liberados.

Los clérigos mediadores de tendencia salafista y simpatizantes con los grupos armados terroristas (Daesh y sus colegas) buscan retirada segura de los terroristas e inmunidad a los de Arsal que prestaron ayuda a los terroristas, mas no dan ninguna garantía de que los ataque no se repitan en el futuro.

El Ejército anunció ayer en un comunicado la muerte de otro de sus efectivos como consecuencia de la gravedad de sus heridas, con lo que el número de las víctimas mortales en sus filas por los recientes enfrentamientos asciende a 17, mientras que los heridos son 86.


Una bomba en Trípoli

En acto relacionado con “la invasión terrorista”, una persona murió y otras siete resultaron heridas al estallar un artefacto explosivo en un área de la ciudad de Trípoli, en el norte de Líbano.

El artefacto había sido puesto al lado de un coche y a sólo 30 metros de un puesto del ejército en el área de Mujarram, al sur de Trípoli, inmediatamente las fuerzas armadas cercaron el lugar y comenzaron las investigaciones.

Mientras, cientos de personas bloquearon carreteras y protagonizaron protestas reclamando la inmediata entrada de ayudas (medicamentos y productos alimenticios) a la ciudad de Arsal, a sabiendas que estas ayudas caerán en manos de los terroristas.