Tres policías fueron liberados el martes en medio de negociaciones para lograr un alto el fuego entre las fuerzas libanesas y terroristas takfiríes en la región de Arsal, fronteriza con Siria.

Se estima que hay unos 30 efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas en manos de los grupos armados desde que estos atacaron el pasado sábado las posiciones del Ejército y tomaron rehén la ciudad de Arsal.


Un comité de religiosos musulmanes está mediando un alto el fuego entre las dos partes, así como la liberación de los rehenes. Tres de los mediadores resultaron heridos al ser disparados a la entrada de Arsal después de una reunión con los terroristas y fueron trasladados a un hospital.

La salida de los religiosos se produjo en medio de una relativa calma, a la que siguió la reanudación de los choques.

El Ejército y los terroristas se enfrentaron con armas pesadas y medianas en las zonas de Ras el Serj y Wadi Hemayed, en las montañas de la región.


Una menor muerta en Tripolí

Grupos armados atacaron a una patrulla del Ejército en la ciudad de Trípoli en el norte del país, en un acto relacionado con los enfrentamientos en Arsal.

El Ejército informó, en un comunicado, de que al menos siete soldados fueron heridos, entre ellos uno de gravedad, cuando el autobús en el que viajaban resultó atacado en la zona de Maluli, en Trípoli.

En una segunda nota, las Fuerzas Armadas libanesas anunciaron la muerte de "dos militares, un capitán y un soldado en los combates contra terroristas" en la región de Arsal, iniciados el sábado pasado y que han provocado hasta ahora 16 muertos, 86 heridos y 22 desaparecidos en las filas castrenses.

También en Trípoli una niña de ocho años murió como consecuencia de un disparo en la cabeza de un francotirador, mientras que otro ciudadano sirio resultó herido por una bala.