El Ministerio del Interior de Líbano anunció que ha establecido medidas de seguridad excepcionales alrededor de la prisión de Rumieh, la mayor del país, entre informaciones de un eventual asalto y de planes de atentados.

En su comunicado, la Dirección General de las Fuerzas de Seguridad Interior sólo alegó "motivos de seguridad" y explicó que también se vigilan las carreteras que conducen a la cárcel.


Sin embargo, varios medios de comunicación han apuntado a la existencia de un plan para liberar a los prisioneros islamistas de Rumieh, que ya en el pasado ha sido blanco de asaltos, fugas y motines.

El periódico Al Ajbar también informó de que las investigaciones con los últimos terroristas detenidos revelaron que las sedes del Ministerio del Interior, de la Policía y del Ejército podrían ser objetivos de atentados, así como bastiones de Hezbolá.


El ministro libanés de Interior, Nuhad Machnuk, advirtió el martes de que la situación de seguridad es "muy frágil" en el país y que todos los ciudadanos están en riesgo ante el reciente repunte de atentados terroristas.

En la última semana, se registraron tres operaciones terroristas, entre ellas una contra el Ejército y otra contra el jefe de la Seguridad Nacional, general Abbas Ibrahim, que causaron dos muertos y decenas de heridos.