La aviación israelí violó ayer el espacio aéreo libanés justo cuando este país intentaba elegir un nuevo presidente y reforzar la seguridad en Trípoli y la Bekaa, donde cayeron cohetes lanzados por grupos armados sirios.

Un comunicado de la dirección de información del Ejército de Líbano señaló que a las 10:30 hora local cuatro aviones de combate de la entidad sionista realizaron maniobras de reconocimiento sobre diversas regiones del territorio nacional.


Otra aeronave del ejército israelí voló anteayer a mediana altura sobre la localidad meridional de Tiro, mientras el lunes en la noche un drone israelí surcó el cielo de la aldea de Nakoura y luego se dirigió a Tiro, Sidón, Jezzine, Nabatiyeh y Bint Jbeil antes de retirarse sobrevolando Rmeich.

El Ejército nacional también reportó transgresiones a la soberanía el martes cuando aparatos militares de Tel Aviv sobrevolaron a mediana altitud sobre los sectores oeste y central y los poblados de Tebnin y Bint Jbeil.

Por otro lado, las denominadas Brigadas de Sunnitas Libres en Baalbek dispararon ayer varios cohetes sobre las localidades de Taybeh, Britel, Ain Al-Jawze, Labweh y Nabi Othman, todas en áreas fronterizas con Siria en el valle de la Bekaa.


Ninguno de los misiles provocó víctimas, pero uno cayó en un parque de Labweh mientras un segundo impactó en una zona residencial de Al-Saqiyeh, en Nabi Othman.

Según comentó la banda armada en su cuenta de Twitter, los proyectiles fueron lanzados como venganza por la participación del movimiento de resistencia libanés Hezbolá en la guerra de Siria, en apoyo a las tropas del Gobierno.

El clima de inseguridad asociado al conflicto en la vecina Siria redobló las medidas de los militares y efectivos policiales de Líbano.

A la par del despliegue en la zona limítrofe de la Bekaa, los uniformados patrullaron este miércoles el distrito de Haret el Birraniyeh del barrio de Bab Al Tabbaneh, en la norteña ciudad de Trípoli, donde residentes bloquearon varias carreteras con neumáticos incendiados.


Las protestas siguieron a redadas combinadas del Ejército y las Fuerzas de Seguridad Interior para capturar a individuos acusados de instigar los enfrentamientos sectarios entre los habitantes de ese vecindario, que apoyan a la oposición siria, y los de Yabal Mohsen, afines al Gobierno Sirio.

Las autoridades se movilizaron tras el estruendo de dos granadas lanzadas por hombres a bordo de una motocicleta en los barrios de Al-Zahriyeh y Al-Tall, sin causar víctimas.