El Ejército Libanés entró al barrio de Bab Tebaneh en Trípoli por primera vez desde hace años, y comenzó a retirar las barricadas levantadas por los milicianos en medio de un júbilo popular, los residentes del barrio mostraban su alegría y apoyo a las medidas tomadas por el Ejército contra las milicias armadas que habían tomado el control de la ciudad durante casi tres años.


El Ejército libanés, apoyado por la policía, comenzó el martes a aplicar un nuevo plan de seguridad para pacificar la ciudad de Trípoli, en el norte del país. Realizó redadas para detener a los milicianos armados buscados por la justicia, empezando por Yabal Mohsen y Al-Quba, donde arrestó a varios mientras muchos han abandonado a lugares desconocidos.

La primera fase del plan concluyó con 30 detenciones, entre ellos “dos jefes principales” de las milicias armadas, y se han incautado de armas ligeras.


Las excavadoras terminaron con todos los bloques de cemento que bloqueaban las calles, así como las barricadas y trincheras a lo largo de la “línea separativa” entre los barrios rivales. Una fuerza del Ejército registró la vivienda de Shadi maulawi (uno de los más buscados por terrorismo), pero él no se encontraba en casa, también fue registrada la casa del predicador Omar Bakri. Entre las viviendas registradas este martes también figuran las de Rifaat Eid y Alí Eid en Yabal Mohsen.


Helicópteros de reconocimiento del Ejército sobrevolaban la ciudad durante el despliegue y las redadas. Los servicios de internet de las dos compañías de telefonía móvil, Alfa y Touch, han sido interrumpidos en toda la ciudad.


Fuentes del Ejercito afirmaron que tratarán con mano de hierro contra todos los que se opongan a este plan de seguridad.