El Ejército de Líbano ha incautado este lunes una gran cantidad de explosivos camuflados dentro de un vehículo en “Wadi Hmaed” afueras de la localidad de Arsal en la frontera con siria.


El vehículo fue interceptado por una unidad del ejército en el mismo puesto de control que fue objeto de un atentado suicida el domingo pasado, y que fue reforzado con cien elementos más. El conductor del coche bomba, marca Honda CRV de color negro, al ser descubierto abandonó el coche y huyó en la oscuridad. Al inspeccionar el vehículo se descubrió que no tenía matricula y estaba repleto de explosivos, inmediatamente un especialista militar desactivó el detonador y el coche ha sido llevado a un lugar seguro.

Durante ese tiempo, los soldados han sido tiroteados desde las montañas cercanas, posiblemente para facilitar el paso del coche bomba.


Menos de una hora más tarde, los militares sospecharon de otro coche que no procedió a detenerse en el retén, tras darle el alto dispararon sobre las ruedas. Dentro del vehículo había cuatro hombres armados, tres sirios y un libanés, que fueron detenidos.

De otra parte, una fuerza de seguridad interrumpió en un campamento de refugiados sirios, también en la zona próxima a la localidad de Arsal, y confiscaron cuatro coches que habían sido robados anteriormente, los coches no llevaban matriculas excepto uno que llevaba una matricula falsa.


El Ejército de Líbano ha prometido este domingo mantener sus esfuerzos en la lucha antiterrorista, apenas un día después de que tres soldados murieran y otros ocho resultaran heridos en un atentado suicida con coche bomba.

La caída en manos del Ejército sirio de la ciudad de Yabrud, ubicada en la frontera y utilizada por los grupos opositores armados sirios como punto de tránsito de armas y combatientes desde el país vecino, ha provocado la huida de milicianos hacia Arsal, desde donde han prometido vengarse.

El jueves, el Ejército mató en un tiroteo a Sami al Atrash, uno de los hombres más buscados por las autoridades, durante una redada en su vivienda en dicha localidad. El domingo, antes del atentado suicida contra el Ejército, la policía encontró en un aparcamiento perteneciente al terrorista muerto (Al-Atrash) seis coches robados sin matriculas.