Hezbolá ha condenado la destrucción de los santuarios islámicos y exigido a todos los que tienen cargos de “responsabilidad” que asumen sus responsabilidad para que no sean cómplices en el crimen.

“Una vez más la mano del odio takfirí atenta contra los santuarios islámicos de los compañeros del profeta (p.b), impulsada por la torcida mentalidad y el erróneo concepto de la religión. Este crimen ha causado gran tristeza a los musulmanes en todo el mundo, que se sienten afligidos ante la destrucción y el derrumbo de los santuarios sagrados”, expresó Hezbolá a través de un comunicado.


“La organización llamada Estado islámico de Iraq y levante (EIIL) ha atentado contra los santuarios de los venerados Amar bin Yasser y Uwais al-Qarani (ambos discípulos del Profeta) en la provincia de Al-Raqaa en el noroeste de Siria, con el fin de destruirlos por completo, bajo un extraño silencio sobre este crimen que atenta contra los sentimientos de los musulmanes y ofende a sus santidades”, agrega la nota.

“Este nuevo crimen ocurre ante los ojos de la oposición siria que alegó más de una vez ser capaz de proteger los lugares religiosos y anunció su compromiso con conservarlos, mientras ahora se traga la lengua ante estos actos criminales”, acusó Hezbolá.


El comunicado concluye que “Hezbolá condena enérgicamente los crímenes de las organizaciones terroristas contra los lugares santos, tanto islámicos como cristianos, en Al-Raqaa y las otras localidades de Siria, e insta a las organizaciones internacionales y líderes políticos y religiosos a reaccionar ante estos actos antihumanos para que no se conviertan en cómplices y colaboradores en expandir estos actos que aumentan los temores sectarios y amenazan la convivencia en esta región”.