El Ejército libanés reforzó hoy su despliegue en la norteña región de la Beqaa, en respuesta a numerosas presiones políticas y ciudadanas para contener conflictos entre residentes de las localidades de Labweh y Arsal.

Cientos de efectivos de las Fuerzas Armadas de Líbano comenzaron a movilizarse desde el martes en la noche hacia los mencionados poblados fronterizos con Siria, y esta mañana se incrementó la concentración para intentar aplacar controversias entre las dos localidades.


La decisión, anunciada en un comunicado de la institución castrense, precisó que el despliegue será "especialmente" dentro y en los alrededores de Arsal, convertida en foco de tensión por ser paso obligatorio de los coches bomba enviados desde territorio sirio y refugio de miles de milicianos armados huidos de Siria tras la caída de Yabrud.

Los pobladores de Labweh decidieron cerrar la principal autopista del valle de la Beqaa para protegerse de atentados terroristas, disparos de cohetes y otras agresiones por parte de los grupos terroristas que han cruzado la frontera.

El Movimiento Al-Mustaqbal bloquea carreteras

El pronunciamiento del Ejército siguió a las masivas protestas de partidarios del partido Al-Mustaqbal en diversas regiones de Líbano, incluida la capital, con la obstrucción de la circulación en calzadas y carreteras estratégicas para solidarizarse con Arsal.

Ambas arterias en la zona limítrofe del vecindario de Tariq Al-Jedideh, feudo de Al-Mustaqbal, que enlazan el sur de Beirut con el centro, quedaron cerradas anoche al tráfico con múltiples objetos, incluidos neumáticos encendidos.


En la región septentrional, manifestantes bloquearon la carretera de Minnieh y la que une a Halba-Kouikhet con Halba-Juma, en el área de Akkar, al tiempo que se concentraron en el poblado de Soueiri (Beqaa) para cortar la autopista internacional que enlaza Rashaya con la zona limítrofe de Masnaa.

Incluso, en la región sur del país, fue interrumpido el tránsito desde el norte de Sidón en la vía que conduce a Beirut a la altura de Al-Saadiyat.

La situación llevó al líder del Movimiento Al-Mustaqbal (Futuro), el exprimer ministro Saad Hariri, a demandar el despliegue de las Fuerzas Armadas para "levantar el sitio" a Arsal, y protegerla de lo que llamó acciones de miembros de Hezbolá, según argumentó.


Los habitantes de Arsal contra el terrorismo

A su vez, los habitantes de Arsal pidieron la presencia de uniformados gubernamentales y condenaron "en los más fuertes términos" el atentado terrorista con bomba en la vecina localidad de Nabi Uthman (el lunes) y los cohetes lanzados contra otras aldeas, "vengan de donde vengan".

Mientras los residentes abogaron por la contención y la coexistencia armoniosa en la Beqaa oriental y todo el país, el ministro de Industria, Hussein Hajj Hassan, afirmó que debido a los incidentes recientes la concentración de soldados es una "demanda nacional".