Frente a la creciente ola de atentados terroristas en Líbano y en respuesta a los mensajes de muerte de los grupos takfiríes enemigos de la humanidad, una parte de la sociedad libanesa ha tomado una serie de medidas para prevenir los cada vez más frecuentes atentados con coches bomba y para hacer sentir a los ciudadanos más seguros y evitar los posibles daños.


Debido a esta campaña de protección preventiva, en las calles se han puesto bloques de cemento y cadenas.


Un grupo de jóvenes ha decidido convertir estos bloques, en los barrios de la periferia sur de Beirut, en obras de arte, e inició una campaña de pintar los bloques de cemento con colores alegres, empezando por los lugares dañados por los últimos ataques suicidas.


“El objetivo es convertir el color negro que se formó consecuencia de los atentados en colores de alegría”, explica uno de los organizadores.


“También queremos hacer llegar un mensaje a todo el mundo, nada ni nadie nos puede desanimar, ni takfirí ni israelí”, añade el joven.