Una vez más la mano del terrorismo comete atentados contra los civiles que se dirigían a sus trabajos. Un coche bomba explotó esta mañana en la plaza Sabré Hamadé, en el centro de la ciudad de Hermel, en el noreste de Líbano, cerca del principal edificio gubernamental.


Al menos cuatro personas han muerto y otras 30 han resultado heridas en el ataque, que podría haber sido perpetrado por un suicida, según las primeras investigaciones.

La explosión se ha registrado en plena hora punta, a las 9.00 horas, y ha provocado importantes daños materiales en la zona residencial y comercial colindante.


Varias ambulancias se trasladaron al lugar para trasladar a las víctimas a hospitales de la zona. Los expertos forenses y las autoridades judiciales han iniciado una investigación de lo sucedido en el lugar de los hechos.

Un atentado suicida

Los servicios de emergencias han recuperado el cadáver de un hombre del interior de unos de los vehículos más dañados, lo que hace pensar en la posibilidad de que se trate de un terrorista suicida que habría perpetrado el ataque. El cuerpo ha sido trasladado a un hospital local.


El ministro del Interior, Marwan Charbel, ha explicado que todavía es demasiado pronto para determinar si el atentado ha sido obra de un terrorista suicida aunque las primeras evidencias recabadas sobre el terreno apuntan en esa dirección. El ministro ha confirmado que cuatro de los heridos están graves.