la tempestad bautizada “Alexa” que barre Líbano desde el miércoles y amenaza con prolongarse toda la semana ha impuesto el “toque de queda” en la mayoría de los pueblos y aldeas de la parte sur del país, los habitantes “se encerraron” en sus casas a causa de las bajas temperaturas que rondan los cero grados por el día y bajan a -4 por la noche, consecuencia de la ola de frío y nieve que azota el país desde la noche del martes pasado.

La tormenta ha paralizado prácticamente los movimientos en los pueblos y aldeas, excepto los más urgentes y necesarios. En la ciudad sureña de Sidón y la región costera, los fuertes vientos arrancaron las plantaciones de plátano y dañaron seriamente la agricultura, mientras el puerto pesquero sigue cerrado a causa de las fuertes olas marítimas.


El temporal deja a los refugiados sirios en la miseria extrema

en la mayoría de las regiones libanesas con campos de refugiados improvisados, que más bien pueden llamarse campos de miseria, cientos de sirios que huyeron de la guerra intentan sobrevivir a las temperaturas glaciales y a la nieve. La tormenta de nieve ha dejado a los refugiados sirios en la absoluta miseria por falta de medios para calentarse.


"Preferiría morir un millón de veces a vivir esta humillación", "Lo que estamos viviendo no lo ha vivido nadie. Todos los países han conspirado contra nosotros, todos son traidores", dice un refugiado sirio, y es el sentir de casi todos los refugiados, que se consideran abandonados a su suerte por la comunidad internacional en esta guerra.

Líbano acoge a más de 825.000 refugiados que huyeron de la guerra. Decenas de miles de ellos viven en lugares improvisados y otros en casas de familiares o en apartamentos alquilados.