Trípoli, la ciudad martirizada del norte de Líbano, no se recupera de sus heridas, los capos de las milicias locales declararon la guerra contra el Ejército Libanés que se esmera en imponer el orden y la paz en la ciudad.


Un equipo de fotógrafos de la canal de Televisión Al-Jadid, ha sido objeto de una agresión por parte de milicianos en el distrito Bab al-Tabeneh, cuando soldados del Ejército acudieron en su ayuda han sido tiroteados desde las azoteas, lo que causó heridas a cinco soldados y dos oficiales. Los militares contestaron al fuego y procedieron a rodear el edificio de donde salían los disparos para arrestar a los agresores, informó en comunicado del Ejército.

Mientras tanto, un grupo de armados intentaba asaltar el cuartel del Ejército en la Trípoli, el grupo estaba dirigido por Shadi Maolawi (detenido anteriormente por terrorismo) junto a su hermano Nizar.


Al-Shahal incita contra el Ejército libanés

El deterioro de la situación ha sido acompañado por una campaña de incitación dirigida por el fundador de la corriente salafista en Líbano, el jeque Dahy al-Shahal, que emitió un comunicado donde dice que no dejará los habitantes de la ciudad a merced de los conspiradores, según expresó, y añadió, “Trípoli es la fortaleza de la comunidad sunita en Líbano”, e hizo un llamamiento a “formar líneas defensivas frente a las conspiraciones contra la comunidad sunita en Líbano”, según alegó.


El Ejército informó que ha reforzado las medidas en la ciudad, en especial alrededor de su cuartel, y trata de recuperar la calma y la paz.

El ejército, al que las autoridades le confiaron durante seis meses el control de la localidad, está reforzando hoy las medidas de seguridad y estableciendo nuevos controles en un intento de poner un fin definitivo a la violencia.