Unidades del Ejército Libanés desactivaron la madrugada del viernes un coche bomba tras haberlo interceptado en la carretera entre las localidades de Maqna e Yunin en Beqaa Norte. El coche contenía 500 kilogramos de explosivos y dos bengalas, según declaró un portavoz del Ejército.


Las unidades del Ejército acordonaron la zona y evacuaron las casas cercanas de sus habitantes antes de proceder a desactivar la bomba, que una vez desactivada se iniciaron las investigaciones para determinar quién estaba detrás del abortado acto criminal.


Las primeras informaciones facilitadas indican que el coche, de fabricación americana marca Buick, se dirigía a la capital de Líbano (Beirut), cuando por razones desconocidas, su conductor lo abandonó en la carretera y se echó a la fuga, previamente se habían escuchado disparos y un posible accidente.


Una patrulla del Ejército llegó al lugar, y tras registrar el vehículo se descubrió que contenía grandes cantidades de explosivos preparados para explotar.