El Gobierno francés ha anunciado este martes que presentará ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un borrador de resolución que establece las condiciones en las que el régimen sirio deberá proceder a poner bajo control internacional su arsenal de armas químicas y advierte de las "graves consecuencias" que afrontaría en caso de no hacerlo.

El anuncio lo ha realizado el ministro galo de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, un día después de que el Gobierno ruso propusiera que Damasco ponga bajo control de la comunidad internacional su armamento químico, tras una sugerencia en este sentido realizada por el ministro de Asuntos Exteriores estadounidense, John Kerry, en una rueda de prensa en Londres.


En una comparecencia ante los medios de comunicación, Fabius ha advertido del riesgo de caer en una "trampa" y ha explicado que la resolución que presentará su país se ampara en el capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, relativo al uso de la fuerza militar para restaurar la paz.

El texto que llevará el Gobierno galo al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas exige a las autoridades de Damasco que revelen "sin retraso" la amplitud de su programa químico y lo pongan bajo control internacional para su desmantelamiento.

"El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha hecho una oferta... Esto no puede ser utilizado como una maniobra para despistarnos", ha asegurado el ministro de Exteriores de Francia, un país que se ha mostrado claramente a favor de apoyar con sus medios militares un ataque de Estados Unidos contra el régimen de Al Assad.

"Por eso hemos decidido adoptar esta iniciativa. Francia presentará una resolución ante el Consejo de Seguridad en este sentido y el procedimiento empezará hoy", ha dicho. "Todas las opciones continúan encima de la mesa", ha apostillado, al ser preguntado sobre si todavía se contempla la opción de lanzar un ataque militar.

"Es en la aceptación de estas condiciones concretas donde nosotros juzgaremos la credibilidad de las intenciones que fueron anunciadas ayer", ha concluido Fabius.

Altos cargos de países occidentales ya han expresado su escepticismo sobre la sinceridad de la proposición rusa por el temor de que se trate de una mera maniobra de distracción para desviar la atención sin ofrecer ningún paso para avanzar en la resolución del conflicto sirio.

El presidente francés, François Hollande, que no necesita el aval del Parlamento para lanzar una operación militar contra el régimen sirio, se ha visto sometido a presión desde dentro de su país y por parte de sus socios europeos para que acuda a Naciones Unidas antes de lanzar una intervención.

"Han actuado extraordinariamente bien los rusos pero no queremos que vaya nadie más al Consejo de Seguridad con una resolución débil. Estos son nuestros términos y los principios quedan así establecidos", ha afirmado una fuente diplomática francesa. "Esto pone a Rusia en una situación en la que no pueden dar un paso atrás después de haber dado un paso adelante", ha añadido.

El texto de la resolución, incluye una condena explícita del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto y contiene un llamamiento para llevar a los autores de esa acción ante el Tribunal Penal Internacional.