El Papa Francisco viene desplegando una ofensiva cada vez más intensa a favor de la paz en Siria. Ahora, el pontífice le pidió al G20 que sesiona en San Petesburgo que no queden indiferentes ante el conflicto y eviten “soluciones militares”.

Fue en una carta que le envió al presidente ruso, Vladimir Putin, según confirmó el Vaticano. El pedido de Francisco se suma a una jornada mundial de ayuno y oración por la paz en Siria, que convocó para este sábado.

Sin embargo, el vocero papal, padre Federico Lombardi, negó que el Papa se haya comunicado con el presidente sirio Bashar al Assad para pedirle que detenga en todo lo posible la represión y se abra a una negociación, como indicaba una versión.


La Santa Sede es contraria a una intervención militar porque considera que ello podría agravar la violencia y extenderla más allá de Siria. En esa línea, el secretario de la comisión Justicia y Paz del Vaticano, monseñor Mario Toso, dijo esta semana que el conflicto en Siria “contiene todos los elementos para explotar en una guerra de dimensiones mundiales.

"A los líderes de los Estados miembros del G20 les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria", se lee en la carta de Francisco.

El Papa hace un llamado a esas naciones "para que ayuden a encontrar las vías para superar los diferentes enfrentamientos y abandonen cualquier pretensión de una solución militar".

"Desgraciadamente, duele constatar que demasiados intereses han prevalecido desde que comenzó el conflicto en Siria, impidiendo encontrar una solución que evitase la inútil masacre a la que estamos asistiendo", señaló

Como parte de la ofensiva diplomática, el Vaticano informó hoy además de que el Secretario para las relaciones con los Estados, Dominique Mamberti, se reunió hoy con los embajadores de todos los países ante el Vaticano para expresarles la posición de la Santa Sede respecto al conflicto en Siria.