El Secretario General de Naciones Unidas, es persona “no grata” para los palestinos que sufren desde décadas la opresión del ocupante israelí, mientras Naciones Unidas, el máximo órgano internacional, cierra los ojos cuando se trata de la tragedia del pueblo palestino.

“Ban Ki-Moon, demasiado parcial hacia Israel” y “Gaza vive en la oscuridad” citaban las pancartas, escritas en árabe e inglés, que portaban los “indignados” palestinos al recibir al secretario General, que al paso del convoy lanzaron piedras y zapatos a los coches blindados.

Un recibimiento no precisamente cálido, motivada por la negativa del secretario general a reunirse con los familiares de los prisioneros palestinos en cárceles de la ocupación israelí (casi 5000 encarcelados), que tampoco ha querido visitar las casas destruidas por los bombardeos aéreos en enero de 2009.

A pesar de lo ocurrido, Ban ha proseguido con el programa previsto, después de que los efectivos de seguridad que acompañaban su convoy, entre los que se incluían miembros de las fuerzas de seguridad de Hamás, han logrado apartar y dispersar a los manifestantes sin que nadie resultara herido.

Ban Ki-Moon se encuentra de visita oficial en la entidad israelí y los territorios palestinos para intentar relanzar las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes, estancadas desde septiembre de 2010.