Internacional
Nuevas filtraciones de Edward Snowden
Reino Unido tiene una base de espionaje secreta en Oriente Medio
Reino Unido posee un centro de espionaje secreto en Oriente Medio, desde donde intercepta correos electrónicos, llamadas telefónicas y el tráfico de datos por internet para Estados Unidos y otras agencias de inteligencia occidentales, informa el diario británico The Independent.
La noticia revelada este viernes es el resultado de los últimos documentos filtrados por el exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), Edward Snowden, quien está asilado temporalmente en Rusia, tras haber divulgado el masivo espionaje global de comunicaciones privadas llevado a cabo por Washington.
El rotativo no ha revelado la ubicación exacta de la mencionada base de espionaje por razones de seguridad.
Según estos documentos filtrados, desde el mencionado cuartel, se extraen informaciones confidenciales pinchando los cables de fibra óptica subacuáticos para luego ser transmitidos al servicio de inteligencia británico conocido como GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno), y más tarde es compartido con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El Gobierno británico sostiene que la mencionada instalación localizada en Oriente Medio, es un puesto clave en la denominada “guerra contra el terrorismo”, además de servir como un sistema vital de “advertencia” cuando se trata de posibles ataques.
La estación de espionaje secreta es parte de una de las mayores operaciones electrónicas clandestinas, bajo el código de ‘Tempora’, cuyo coste se estima en alrededor de 1,5 mil millones de dólares, que además, incluye grabaciones de llamadas telefónicas, contenido de mensajes de correo electrónico, accesos de Facebook y el historial personal de los usuarios de internet de todo el mundo.
Cabe señalar que las informaciones sobre este proyecto estaban contenidas en 50 mil documentos del servicio de inteligencia GCHQ, que Snowden descargó durante el año 2012.
Esta semana, el primer ministro británico, David Cameron, intervino personalmente para frenar las nuevas revelaciones acerca del escándalo de espionaje del Reino Unido y Estados Unidos, por lo que presionó al periódico británico The Guardian para que entregara o destruyera los secretos revelados por Snowden.
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Reino Unido posee un centro de espionaje secreto en Oriente Medio, desde donde intercepta correos electrónicos, llamadas telefónicas y el tráfico de datos por internet para Estados Unidos y otras agencias de inteligencia occidentales, informa el diario británico The Independent.
La noticia revelada este viernes es el resultado de los últimos documentos filtrados por el exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), Edward Snowden, quien está asilado temporalmente en Rusia, tras haber divulgado el masivo espionaje global de comunicaciones privadas llevado a cabo por Washington.
El rotativo no ha revelado la ubicación exacta de la mencionada base de espionaje por razones de seguridad.
Según estos documentos filtrados, desde el mencionado cuartel, se extraen informaciones confidenciales pinchando los cables de fibra óptica subacuáticos para luego ser transmitidos al servicio de inteligencia británico conocido como GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno), y más tarde es compartido con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El Gobierno británico sostiene que la mencionada instalación localizada en Oriente Medio, es un puesto clave en la denominada “guerra contra el terrorismo”, además de servir como un sistema vital de “advertencia” cuando se trata de posibles ataques.
La estación de espionaje secreta es parte de una de las mayores operaciones electrónicas clandestinas, bajo el código de ‘Tempora’, cuyo coste se estima en alrededor de 1,5 mil millones de dólares, que además, incluye grabaciones de llamadas telefónicas, contenido de mensajes de correo electrónico, accesos de Facebook y el historial personal de los usuarios de internet de todo el mundo.
Cabe señalar que las informaciones sobre este proyecto estaban contenidas en 50 mil documentos del servicio de inteligencia GCHQ, que Snowden descargó durante el año 2012.
Esta semana, el primer ministro británico, David Cameron, intervino personalmente para frenar las nuevas revelaciones acerca del escándalo de espionaje del Reino Unido y Estados Unidos, por lo que presionó al periódico británico The Guardian para que entregara o destruyera los secretos revelados por Snowden.