El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se puso en alerta y mantendrá una reunión de emergencia para tratar un supuesto ataque con gas letal en Siria. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, está conmocionado por un supuesto ataque que según los rebeldes habría causado centenares de muertos.

Países de Occidente y de la región han pedido públicamente que los investigadores de armas químicas de la ONU, que llegaron a Damasco hace tres días para indagar denuncias anteriores, sean enviados al lugar de lo que podría ser uno de los ataques más mortíferos en la guerra en Siria. La Casa Blanca condenó todo uso de armas químicas, expresó su profunda preocupación y pidió a las Naciones Unidas investigar con urgencia las denuncias.

Paradójicamente, las mismas voces que están condenando “enérgicamente” un supuesto ataque del ejército sirio en las afueras de Damasco, han contemplado con apruebo las atrocidades cometidas durante más de dos años contra el propio pueblo sirio por los terroristas y mercenarios que ellos mismos alimentan y suministran armas, y tal vez “ideas creativas” de nuevas matanzas.


No estamos hablando de crímenes ficticios, sino de masacres grabadas, archivadas y divulgadas por internet por los autores, cuyos nombres son conocidos y cuyas relaciones con sus patrocinadores también.

Desviar la atención del equipo de observadores de la ONU

El gobierno sirio ha negado este miércoles las informaciones difundidas por numerosos medios internacionales sobre presuntos ataques con armas químicas en el suburbio damasceno de Ghouta y ha acusado a estos de buscar con ello desviar la atención del equipo de observadores de la ONU en la materia que se encuentra actualmente en Siria.

La agencia oficial SANA asegura que las informaciones difundidas por varios medios, entre los que menciona a Al Yazira, Al Arabiya y Sky News, "son completamente infundadas" y acusa a estos medios de "estar implicados en el derramamiento de sangre siria y en apoyar el terrorismo".