Hosni Mubarak, el hombre que gobernó Egipto durante 30 años hasta que fue derrocado por las revueltas populares, podría salir de la cárcel este mismo jueves tras una decisión judicial que ha conmocionado al país, siete semanas después que el Ejército derrocara al presidente Mohamed Mursi.


Mubarak, de 85 años, fue condenado a cadena perpetua el año pasado por no evitar la matanza de manifestantes, pero un tribunal aceptó una apelación este año y ordenó un nuevo juicio.

La puesta en libertad de Mubarak fue decidida el miércoles por un tribunal egipcio en respuesta a la petición presentada por el abogado de Mubarak, Farid al Deeb. La decisión, que el fiscal Ahmed el Bahrawi dijo no se puede apelar, seguramente causará indignación entre los egipcios.

Mubarak no podrá abandonar el país

La decisión retira el último obstáculo legal para su encarcelamiento en relación con el caso de corrupción, tras una decisión similar sobre otro caso de corrupción el lunes. No podrá dejar el país y sus bienes seguirán congelados. Sus dos hijos Gamal y Alaa, junto con el exministro del Interior Habib el Adly, siguen en prisión.