El Gobierno de la República Islámica de Irán ha condenado "firmemente" este viernes el atentado ejecutado el jueves en un barrio de la periferia sur de Beirut, que se ha saldado con 24 muertos y 325 heridos, según el último balance oficial.

"El pueblo libanés nunca permitirá a los extranjeros y los agresores a quitarles su derecho inalienable a la legítima defensa y, manteniendo su unidad y vigilancia, cortará las manos de los que agredan su unidad nacional y su soberanía", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores, Seyed Abbas Araqchi, según ha informado la agencia iraní de noticias FARS.


El ministro del Interior en funciones de Líbano, Marwan Charbel, ha indicado que las autoridades están analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad colocadas en el lugar del incidente para determinar si el atentado fue ejecutado por un terrorista suicida, tal y como han indicado algunas fuentes.

"No podemos adelantarnos a las investigaciones. Hay que dar algo de tiempo para encontrar las pistas", ha valorado.

Este mismo viernes, el secretario general de Hezbolá, su eminencia Sayed Hassan Nasrolá, ha sostenido que "es probable" que los responsables del ataque sean grupos radicales “takfiríes”, en alusión a grupos vinculados con la organización terrorista Al Qaeda.

El jueves, el presidente de Líbano, Michel Suleiman; el primer ministro interino, Nayib Mikati; y el presidente del Parlamento, Nabih Berri, apuntaron a “Israel” como responsable del atentado. En esta misma línea se expresó Charbel, quien dijo que podría ser una represalia de los israelíes contra Hezbolá.