Internacional
La ONU pide poner fin a la violencia en Egipto
El Cairo acusa a EEUU de “alentar” la violencia por parte de los extremistas armadas
El Consejo de Seguridad de la ONU, que celebró la víspera una reunión a puerta cerrada sobre la situación en Egipto, pidió poner fin a la violencia en este país norteafricano, donde la cifra de muertos tras la violenta jornada del miércoles asciende ya a 638 personas, según el último balance oficial.
“La opinión de los miembros del Consejo es que la violencia en Egipto debe cesar y las partes implicadas deben ejercer la mayor contención posible”, declaró la presidenta del organismo internacional, la argentina María Cristina Perceval. Según la diplomática, los asistentes a la sesión coincidieron en la necesidad de que “se ponga fin a la violencia y se avance hacia la reconciliación nacional”.
La reunión de ayer se convocó a instancia de Reino Unido, Francia y Australia. El subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, fue el encargado de informar a los 15 miembros del Consejo sobre la situación en Egipto.
Mientras tanto, el Gobierno interino egipcio acusó el jueves a Washington de “alentar” la violencia por parte de los extremistas armadas, después de que el presidente Barack Obama instara a levantar el estado de emergencia impuesto en el país árabe y anunciara la suspensión de los ejercicios militares conjuntos con Egipto.
Un comunicado emitido por la oficina del presidente egipcio Adli Mansur afirma que sus fuerzas de seguridad intentan detener las “acciones terroristas” dirigidas contra la comunidad cristiana y las autoridades.
Este viernes, los islamistas planean celebrar nuevas protestas en la capital del país. “Las marchas contra el golpe de Estado partirán tras el rezo del mediodía de todas las mezquitas de El Cairo en dirección a la plaza Ramisis”, anunció anoche el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad El Haddad, en su cuenta de Twitter.
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El Consejo de Seguridad de la ONU, que celebró la víspera una reunión a puerta cerrada sobre la situación en Egipto, pidió poner fin a la violencia en este país norteafricano, donde la cifra de muertos tras la violenta jornada del miércoles asciende ya a 638 personas, según el último balance oficial.
“La opinión de los miembros del Consejo es que la violencia en Egipto debe cesar y las partes implicadas deben ejercer la mayor contención posible”, declaró la presidenta del organismo internacional, la argentina María Cristina Perceval. Según la diplomática, los asistentes a la sesión coincidieron en la necesidad de que “se ponga fin a la violencia y se avance hacia la reconciliación nacional”.
La reunión de ayer se convocó a instancia de Reino Unido, Francia y Australia. El subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, fue el encargado de informar a los 15 miembros del Consejo sobre la situación en Egipto.
Mientras tanto, el Gobierno interino egipcio acusó el jueves a Washington de “alentar” la violencia por parte de los extremistas armadas, después de que el presidente Barack Obama instara a levantar el estado de emergencia impuesto en el país árabe y anunciara la suspensión de los ejercicios militares conjuntos con Egipto.
Un comunicado emitido por la oficina del presidente egipcio Adli Mansur afirma que sus fuerzas de seguridad intentan detener las “acciones terroristas” dirigidas contra la comunidad cristiana y las autoridades.
Este viernes, los islamistas planean celebrar nuevas protestas en la capital del país. “Las marchas contra el golpe de Estado partirán tras el rezo del mediodía de todas las mezquitas de El Cairo en dirección a la plaza Ramisis”, anunció anoche el portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad El Haddad, en su cuenta de Twitter.