Continúan las batallas entre los palestinos y los milicianos, respaldados por extranjeros, en el campamento de refugiados de Al-Yarmuk, en Damasco. En este marco, el campamento sigue siendo testigo de un violento combate debido a su proximidad a la capital del país.

Los intensos combates nunca paran, ni de día ni de noche, en el campamento de refugiados palestinos de Al-Yarmuk, en Damasco, donde los combatientes del Frente Popular para la Liberación de Palestina - Comando General, junto con otras facciones palestinas, se enfrentan a milicianos respaldados por extranjeros. El objetivo de ambas partes es ganar más terreno.


Pasar de un bloque a otro en el campo sólo es posible a través de paredes abiertas dentro de las viviendas, ya que la mayoría de las calles están al alcance de las armas de los francotiradores. Escritos en las paredes reflejan la presencia de varias brigadas del llamado Ejército Sirio Libre (ESL) y el Frente al-Nusra, cuya bandera se ve claramente en uno de los tejados.

Los avances son lentos para los palestinos. Sin embargo, han expulsado recientemente a los armados de seis nuevos bloques en el campo, incluyendo la sede del Banco Árabe, donde se escondían los milicianos.

Aquí, una vez, la vida solía ser normal. Ahora la destrucción caracteriza todos los aspectos de la vida, tanto en los edificios como en los servicios básicos. El desplazamiento de civiles sigue siendo la mayor catástrofe, principalmente para los palestinos que fueron previamente expulsados de su patria por las fuerzas israelíes.

La batalla en el campamento de Al-Yarmuk no parece ser corta. Cada sección de este campamento tiene una importancia estratégica a nivel de su ubicación geográfica, hecho que conllevará a más enfrentamientos con el paso del tiempo.