Internacional
Desenmascaran actividades de la CIA en Bengasi
La CIA toma medidas extremas para ocultar sus operaciones en Libia
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) toma medidas extremas para ocultar sus operaciones en Libia cuando ocurrió el atentado contra el consulado estadounidense en Bengasi en 2012, informó el diario The Hill.
La publicación en Internet cita a la televisora CNN al señalar que en la instalación, blanco del ataque que causó la muerte del embajador Christopher Stevens y otros tres estadounidenses, había docenas de agentes que participaban en diferentes operaciones encubiertas.
Langley está tomando medidas extremas para enmascarar las operaciones de la agencia en Bengasi y en el norte de Libia, según la televisora.
En ese sentido, empleados involucrados en las operaciones de la CIA en el país están siendo sometidos a pruebas de polígrafo mensuales, entre otras medidas de contrainteligencia, para evitar filtraciones, señala el informe.
Esos esfuerzos, según la fuente, son parte de una acción más amplia para eliminar cualquier información al Congreso o al público de las operaciones de inteligencia de Estados Unidos que podrían haber tenido lugar en el local de la CIA en el consulado.
El portavoz de la agencia Dean Boyd, señala The Hill, rechazó las acusaciones y dijo que todos los involucrados en Bengasi están autorizados a declarar ante el Congreso sobre esas misiones.
Según informes citados por medios de difusión estadounidenses, el local de espionaje en la ciudad libia era una tapadera para una operación a gran escala y no sólo se dedicaba a la recolección de información de inteligencia.
La víspera, durante un pleno de la Cámara de Representantes, el congresista Frank Wolf (R-Virginia) acusó a la agencia de dirigir una operación de distribución de armas a gran escala, diseñada para trasladar equipos bélicos pesados a las bandas opositoras en Siria.
Según medios árabes en esa época más de 400 toneladas de pertrechos bélicos fueron enviados por barco desde puertos libios hacia Turquía como país de tránsito para apertrechar a los opositores y grupos mercenarios que operan en territorio sirio.
| La Agencia Central de Inteligencia (CIA) toma medidas extremas para ocultar sus operaciones en Libia cuando ocurrió el atentado contra el consulado estadounidense en Bengasi en 2012, informó el diario The Hill.
La publicación en Internet cita a la televisora CNN al señalar que en la instalación, blanco del ataque que causó la muerte del embajador Christopher Stevens y otros tres estadounidenses, había docenas de agentes que participaban en diferentes operaciones encubiertas.
Langley está tomando medidas extremas para enmascarar las operaciones de la agencia en Bengasi y en el norte de Libia, según la televisora.
En ese sentido, empleados involucrados en las operaciones de la CIA en el país están siendo sometidos a pruebas de polígrafo mensuales, entre otras medidas de contrainteligencia, para evitar filtraciones, señala el informe.
Esos esfuerzos, según la fuente, son parte de una acción más amplia para eliminar cualquier información al Congreso o al público de las operaciones de inteligencia de Estados Unidos que podrían haber tenido lugar en el local de la CIA en el consulado.
El portavoz de la agencia Dean Boyd, señala The Hill, rechazó las acusaciones y dijo que todos los involucrados en Bengasi están autorizados a declarar ante el Congreso sobre esas misiones.
Según informes citados por medios de difusión estadounidenses, el local de espionaje en la ciudad libia era una tapadera para una operación a gran escala y no sólo se dedicaba a la recolección de información de inteligencia.
La víspera, durante un pleno de la Cámara de Representantes, el congresista Frank Wolf (R-Virginia) acusó a la agencia de dirigir una operación de distribución de armas a gran escala, diseñada para trasladar equipos bélicos pesados a las bandas opositoras en Siria.
Según medios árabes en esa época más de 400 toneladas de pertrechos bélicos fueron enviados por barco desde puertos libios hacia Turquía como país de tránsito para apertrechar a los opositores y grupos mercenarios que operan en territorio sirio.