Internacional
Jan al Assal, la población masacrada por segunda vez
Más de 210 personas asesinadas y mutiladas por terroristas
El número de víctimas de la masacre de Jan al Assal supera el 210 mártires, según ha asegurado el jefe del Centro de Investigaciones y Estudios de la Unidad islámica en el Levante, el predicador islámico Abdul Rahmán ali Dolaa.
“El número de mártires asesinados en la masacre de Jan al Assal en la norteña provincia de Alepo supera a los 210 que es el número de cadáveres que se encuentran en el hospital militar de Alepo, además de 75 ciudadanos civiles retenidos por las milicias terroristas y otras 65 personas cuyos cuerpos siguen bajo los escombros, asimismo hay 75 civiles asediados dentro del poblado”.
Estos datos han sido confirmados por el Sheij Abdul Rahmán en una conversación con Alahed News. Abdul Rahmán señaló que “el 95 % de los habitantes de la localidad Jan al Assal son de la confesión chií, un detalle que ha sido ignorado por los medios informativos, las milicias terroristas del grupo “Estado de Iraq y levante” y los takfiríes del norte de Alepo junto al “Frente al Nusra” han querido enviar un mensaje terrorífico al pueblo sirio y especialmente a los residentes de Jan al Assal, a través de asesinar a los uniformados, degollar a los niños y reventar los vientres de las mujeres”.
“Los grupos armados de mentalidad takfirí también habían destruido una escuela coránica en la carretera de jan al Assal”, ha asegurado el Sheij abdul Rahmán.
Detalles de la mascare
En los detalles de la horrible matanza, el Sheij Abdul Rahmán cuenta que “los miembros de Al Nusra penetraron en Jan al assal por la parte norte del poblado mientras otros miembros del Estado de Iraq y Levante atacaban por el oeste”.
Centenares de milicianos armados tomaron el control de Jan al-Assal con el fin de reforzar el asedio que mantienen sobre la ciudad de Alepo e impedir la llegada de alimentos y medicamentos a la misma.
Los asaltantes cometieron la masacre colectiva contra decenas de civiles y militares, mutilaron sus cuerpos y los arrojaron a una gran fosa común en las afueras del poblado y prendieron fuego a algunos cuerpos.
Un misil cargado con material tóxico
En Jan al-Asal murieron 25 personas y unas 110 resultaron heridas el 19 de marzo pasado, debido al lanzamiento de un misil cargado con material tóxico lanzado por extremistas.
Las autoridades solicitaron de inmediato a Naciones Unidas el envío de un equipo para investigar el hecho. Sin embargo, el tema fue manipulado por miembros del Consejo de Seguridad como Estados Unidos, Reino Unido y Francia para inculpar al gobierno.
El 9 de julio, Rusia presentó pruebas a la ONU donde se corroboraría que fueron los irregulares los responsables del acto terrorista en Jan al-Asal. No obstante, sigue sin darse crédito a nivel internacional a las pesquisas de los expertos rusos y persiste la acusación contra las autoridades sirias.
La toma de Jan al-Asal no resulta casual, en momentos que dos altos funcionarios de la ONU llegaron a Damasco por invitación del gobierno para examinar los pasos para una investigación sobre el terreno que pruebe la responsabilidad de los opositores armados en el empleo de armas químicas. Seguramente fueron dadas órdenes desde el exterior para que los mercenarios ocuparan la localidad y así evitar la pesquisa de los expertos internacionales.