El fundador del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999 en Turquía, ha anunciado hoy que sigue en marcha el proceso de paz entre la guerrilla y el Gobierno turco, pese a las recientes advertencias de otros líderes kurdos sobre su continuidad.

“El proceso que iniciamos continúa con toda su gravedad, su seriedad y su profundidad, como también continúan nuestras entrevistas con el Gobierno, el diálogo y nuestra concentración en una solución”, afirmó en una declaración enviada a través de una delegación del pro-kurdo BDP, que lo visitó hoy en su prisión.

El tono de Öcalan contrasta con la “última advertencia” de la cúpula del PKK exiliada en Iraq que el viernes exigió al Gobierno turco “pasos concretos urgentes” para impedir que el proceso de paz se bloquee.

“No he perdido la esperanza, no digo que haya un bloqueo o que no haya solución”, subrayó Öcalan, aunque añadió que “con los sucesos relacionados en Oriente Medio, desde luego es necesario que el Gobierno se mueva con rapidez”, en una aparente referencia a la toma de poder de partidos kurdos en el norte de Siria.


El líder kurdo expresó su deseo de participar más en el proceso de paz, algo difícil dadas sus condiciones de aislamiento, y dijo desear aún que la segunda fase del proceso acabe a inicios de septiembre, como estaba previsto, y se pasara a la tercera, de normalización.

La segunda fase debería haber arrancado en junio, con cesiones políticas de las autoridades de Ankara, como la liberación de políticos kurdos presos, algo que no ha ocurrido dado que, según el Gobierno, la retirada del PKK de territorio turco aún no se ha completado.