América Latina y las naciones amigas de Bolivia levantaron sus voces el pasado 3 de julio cuando el presidente de esa nación, Evo Morales Ayma, fue víctima de un atentado por parte de Estados Unidos y sus colonias europeas.

El dignatario indígena, que realizaba su viaje de regreso a la Paz luego de participar en Moscú, Rusia, en la cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas, fue secuestrado durante más de 13 horas en un aeropuerto de Viena, en Austria, debido a que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia tras las negativas de Francia, Portugal e Italia a dejarle traspasar su espacio aéreo o realizar paradas técnicas, a pesar de que previamente se habían obtenidos los permisos para ello.
Con esta limitación, por parte de esas naciones europeas, se puso en peligro la vida del mandatario boliviano las cuales violaron el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que reconoce varios derechos, ente ellos: el derecho a la vida y a la seguridad. También infringieron la Convención de Viena sobre Inmunidad Diplomática, que señala la inviolabilidad del avión presidencial, y de la Convención de Nueva York, que califica a los jefes de Estado como personas que deben ser protegidas internacionalmente, entre otras normas. Un pasajero fantasma generó tales violaciones.

La restricción de sobrevuelo estuvo orquestada por la nación que dice llamarse ¨defensora¨ del terrorismo de Estado, Estados Unidos, bajo la justificante qué en el avión FAB-001 del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia viajaba el ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos Edward Snowden, quién reveló la maquinaria de vigilancia espía de esa nación.
El pasado 7 de junio, el joven norteamericano dio a conocer a los diarios The Washingnton Post y The Guardian un compendio de informaciones las cuales develan que la NSA posee un programa llamado PRISM con el cual accede a los servidores de nueve empresas de Internet para  extraer de correos electrónicos, fotografías, audios y videos información útil para seguir la pista a un objetivo extranjero o nacional de interés para la inteligencia.

El PRISM, que se puso en marcha durante los últimos años de la administración George W Bush y ha sido útil para el seguimiento  de la Primavera Árabe y de la guerra civil en Siria, labora bajo el consentimiento de Microsoft, Facebook, Google, Apple, Yahoo, Spyke, YouTube, AOL y PalTalk. A estas empresas cibernéticas se les podría sumar Dropbox, según fue revelado en el documento secreto por Snowden.

En tal sentido, las nueve entidades de Internet no tardaron en salir a desmentir su cooperación consentida con la NSA, las cuales cayeron en el descrédito de empresas seguras ante la privacidad de los datos de los cientos de millones de usuarios que por segundos pasan por sus servidores.

Sin embargo, Estados Unidos, conociendo que Snowden realizó viaje de Hong Kong a Rusia, y ante el anuncio del presidente Morales Ayma a la cadena rusa RT de analizar  una eventual solicitud de asilo del ex agente norteamericano, hizo cumplir su orden de cierre de los aeropuertos de Lisboa, en Portugal y París, en Francia, ante futura parada ahí del avión presidencial boliviano.

La respuesta ante el hecho no se hizo esperar y las redes sociales jugaron un papel detonante ante la denuncia del secuestro y ultraje a la dignidad y moral no sólo del líder indígena boliviano sino también ante toda Latinoamérica y el Caribe.

Morales Ayma no permitió chantajes ni amenazas, así como intentos de verificaciones en el interior del avión en que viajaba de regreso a La Paz. Posición radical que demostró su lucha contra el colonialismo y el imperialismo cada día más decadente.

El dignatario boliviano contó con el apoyo de varios organismos de la región latina. Los países de la Unión de Naciones Suramericanas(UNASUR) se reunieron en Cochabamba, en Bolivia, para denunciar el secuestro del Morales Ayma y adoptar  una postura común al asunto el cuál fue considerado como una ofensa regional. También la Organización de Estados Americanos, OEA, manifestó su desacuerdo en la postura asumida por Francia y Portugal, mientras Estados Unidos y Canadá, naciones miembros, se opusieron a la firma de una declaración pacta en ese organismo.

Por otro lado, la Organización de Naciones Unidas se reunió para poner en relieve la actitud inamistosa y de flagrante agresión practicada por Francia y Portugal al retirar de manera sorpresiva los permisos de sobrevuelo del avión que transportaba al presidente, Evo Morales.

Por su parte, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad manifestó a través de su pronunciamiento su indignación ante el atentado criminal perpetrado al mandatario boliviano y condenó el doble rasero de Estados Unidos.

¨La cobarde y criminal agresión contra Evo Morales es una señal de amenaza de lo dispuesto que está el imperialismo para acabar con los presidentes y pueblos dignos de América Latina, para destruir la dignidad y soberanía recuperadas y para volverse a apropiar de nuestros recursos naturales¨, resaltó.

Estados Unidos no tiene moral alguna para pedir la extradición del su agente de inteligencia cuando la nación venezolana reclama ante la justicia al terrorista confeso Luis Posadas Carriles, autor de tantos crímenes que se han cometido en Latinoamérica y Cuba.

No cabe dudas de que las revelaciones hechas por el ex agente de la NSA, Edward Snowden, a los diarios antes mencionados demuestran que el nivel de inseguridad que vive la nación más poderosa del planeta. Ninguna nación queda fuera de sus registros de escuchas y lecturas y varias son las instalaciones de espionaje que laboran en conjunto con la agencia de inteligencia como el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Cánada.

Documentos confidenciales filtrados por Snowden señalaron que Ecuador, Brasil, Colombia, México y Venezuela fueron diana de espionaje de la NSA. A estos países se les suman, además, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador.

Al respecto, los gobiernos de México, Ecuador y Brasil exigieron a Washington un pronunciamiento que de respuesta al espionaje al cual fueron sometidos.

En este sentido, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff manifestó: "Presentaremos la propuesta a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pues uno de los preceptos fundamentales es la garantía de la libertad de expresión, pero también de los derechos individuales, principalmente el de la privacidad, garantizado por nuestra Constitución."

Asimismo, el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, expresó: "Son evidentes las interceptaciones de correos electrónicos de autoridades en este Gobierno. Esto es inaceptable y se requieren explicaciones y correctivos al más alto nivel."

Este viernes 12 de julio durante la celebración de la cumbre Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que tuvo lugar en Montevideo, Uruguay, las naciones miembros alzaron sus voces contra el espionaje global y decidieron ¨respaldar al presidente Evo Morales y apoyar ¨la denuncia presentada por el Estado Plurinacional de Bolivia, en la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por la grave violación de derechos fundamentales del presidente Evo Morales y, a través de la presidencia protémpore, realizar un seguimiento de su trámite en esa instancia.¨

Ante todo este mar de violaciones e irrespeto contra los derechos humanos dos cosas sobresaltan: primero,  América Latina ha dejado de ser el patio trasero de Estados Unidos y dijo basta ante el grito del amo tras el proceso de integración y unidad de las naciones que la conforman bajo la guía del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, y segundo, países de la Unión Europea constituyen colonias del imperio norteamericano y están sujetas a cuántas disposiciones sean dictadas por gobierno norteamericano el cual viola fragantemente las leyes constitucionales de todos los países, incluyendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos.