El país ex integrante del grupo de los cuatro, más conocido como Mercosur, podría volver a formar parte del mismo si sus condiciones para ello son aceptadas.

Esta semana el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, afirmó que su país volvería a integrar el Mercosur tras la suspensión que sufrió luego de que su antecesor Lugo, fuera destituido.

En vistas de la reunión que se realizara el próximo viernes en Uruguay, donde posiblemente se proponga a Venezuela como presidente de la Unión, el mandatario paraguayo estableció ciertas condiciones para que su país vuelva a integrar el bloque.


Paraguay solicita de Argentina, Brasil y Uruguay que su nuevo gobierno, el cual asumirá el 15 de agosto, sea colocado  en la presidencia del Mercosur el próximo 12 de julio, en calidad de  pro–tempore (por un tiempo) durante este semestre. Es el “único requisito, solicitado para que se respete la dignidad del Paraguay, del estado de derecho y del propio Mercosur”, afirmó el mandatario desde Asunción, y agregó que si Venezuela asumiera la presidencia “de nada servirá todo lo conversado”.

Cartes considera que Caracas no puede hacerse cargo de la próxima presidencia del bloque regional, luego de que Paraguay no estuviera presente en el cuarteto para votar el ingreso del país Caribeño al grupo. Paraguay fue sancionado en el Mercosur cuando el presidente Fernando Lugo fue destituido el 22 de junio de 2012 en un polémico proceso en el Parlamento, en donde los partidos dominantes impusieron su mayoría y le impidieron una defensa ajustada a derecho.

Cartes, un rico empresario tabacalero, se declaró agradecido a la Argentina por acoger a miles de sus compatriotas que migraron por razones de trabajo. Y recordó que la presidente Cristina Kirchner fue la primera en llamarlo por su triunfo electoral el 21 de abril último.

En su diálogo con medios locales,  Cartes remarcó que –aunque lo inviten para la cumbre del 12 de julio en Montevideo– no asistirá. “Paraguay está sancionado en el Mercosur. Ir a una cumbre antes sería crear más turbulencia y más polvareda de la que ya se creó”.

El Mandatario paraguayo, al hacer referencia de la relación con el Mercosur afirmó que nunca se usó un tono brusco como fue dicho en varios medios, y tal como lo prometió en la campaña, mantiene su postura y compromiso para realizar todo el esfuerzo necesario que permita la vuelta del Paraguay al bloque de los cuatro.

Si bien afirma que no existe animosidad contra Venezuela. Recordó que después del 22 de junio del año pasado (cuando fue destituido Lugo), el Congreso votó por el no ingreso de Venezuela, pero Paraguay se comprometió a buscar que se revise esa parte legislativa, y dijo que no sería justo, que el país comandado por Maduro sea electo como presidente de la agrupación.