Internacional
Sidón pasa su noche más violenta desde años
El ejército libanés está decidido a acabar con los criminales de Al-Asir
Especial - Alahednews
Los habitantes de Sidón han tenido que pasar una noche considerada la más violenta desde años, Los ataques de los criminales de la milicia de Al-Asir, y los que le apoyan, han continuado sus embestidas contra los puestos de control del ejército libanés en varios puntos de la ciudad meridional y las inmediaciones del campo de refugiados palestinos “Ain al-Helue”. En los ataques los asesinos utilizaron ametralladoras y lanzacohetes.
Prácticamente, los asaltos coincidieron con disparos de francotiradores hacia las calles de la ciudad que motivaron una situación de pánico entre los ciudadanos que se refugiaron en sus viviendas.
De su parte, el ejército libanés cercó la zona donde Al-Asir y sus seguidores se atrincheraron, en el suburbio de Abra, y perseguía a los criminales en los campos cercanos.
Los choques causaron varios heridos entre los civiles que han sido trasladados a los hospitales de la ciudad. Y al menos seis militares libaneses murieron en los choques con partidarios del jeque salafista, anunció un comunicado de las fuerzas armadas, aunque medios locales elevan esa cifra a diez.
En la nota, el ejército dijo que partidarios del jeque Ahmad Al-Asir atacaron, sin motivo, uno de sus puestos de control en el barrio de Abra en la ciudad de Sidón. Entre las víctimas mortales hay dos tenientes, un sargento y tres soldados, agregó el comunicado. El ejército anunció asimismo que varios soldados resultaron heridos y vehículos fueron dañados durante los combates, en los que se utilizaron armas individuales y proyectiles.
La mañana del lunes prosiguieron los combates entre el ejército y la banda criminal del Asir, mientras miembros del grupo radical “Yund al-Sham” dispararon desde el barrio Taamir, en las afueras de Ain el Helue, contra uno de los puestos que mantienen ahí las fuerzas armadas, en apoyo a las bandas del Asir.
Muchos de los habitantes huyeron desde el comienzo de los choques, en coche o a pie, llevando algunas pertenencias. Esta noche los habitantes de Abra y Hlalye instaron al ejército a que los saquen de sus hogares y los lleven a otros más seguros.
Los negocios también cerraron en Abra y Sidón y el ministro de Educación Hasan Diab anunció que posponía los exámenes oficiales previstos el lunes en la ciudad meridional debido a la degradación de la situación.
En un vídeo difundido la tarde del domingo, el jeque Al-Asir pidió a sus partidarios que deserten de las fuerzas armadas y defiendan a los miembros de su comunidad.
"Estamos siendo agredidos por el ejército libanés (…) afirmó, instando a los libaneses a cortar las carreteras y solidarizarse con ellos.
En otro comunicado, el ejército dijo que respondería con puño de hierro a cualquier agresión.
"El ejército no va a permanecer silencioso a pesar de su sufrimiento y continuará su misión de terminar con el conflicto en Sidón y en otras partes del país y atacará con puño de hierro a quienes hacen derramar la sangre de sus militares", agregó, instando a los responsables de esa ciudad a declarar sin ambigüedad su postura frente a la situación peligrosa que vive el país.
| Especial - Alahednews
Los habitantes de Sidón han tenido que pasar una noche considerada la más violenta desde años, Los ataques de los criminales de la milicia de Al-Asir, y los que le apoyan, han continuado sus embestidas contra los puestos de control del ejército libanés en varios puntos de la ciudad meridional y las inmediaciones del campo de refugiados palestinos “Ain al-Helue”. En los ataques los asesinos utilizaron ametralladoras y lanzacohetes.
Prácticamente, los asaltos coincidieron con disparos de francotiradores hacia las calles de la ciudad que motivaron una situación de pánico entre los ciudadanos que se refugiaron en sus viviendas.
De su parte, el ejército libanés cercó la zona donde Al-Asir y sus seguidores se atrincheraron, en el suburbio de Abra, y perseguía a los criminales en los campos cercanos.
Los choques causaron varios heridos entre los civiles que han sido trasladados a los hospitales de la ciudad. Y al menos seis militares libaneses murieron en los choques con partidarios del jeque salafista, anunció un comunicado de las fuerzas armadas, aunque medios locales elevan esa cifra a diez.
En la nota, el ejército dijo que partidarios del jeque Ahmad Al-Asir atacaron, sin motivo, uno de sus puestos de control en el barrio de Abra en la ciudad de Sidón. Entre las víctimas mortales hay dos tenientes, un sargento y tres soldados, agregó el comunicado. El ejército anunció asimismo que varios soldados resultaron heridos y vehículos fueron dañados durante los combates, en los que se utilizaron armas individuales y proyectiles.
La mañana del lunes prosiguieron los combates entre el ejército y la banda criminal del Asir, mientras miembros del grupo radical “Yund al-Sham” dispararon desde el barrio Taamir, en las afueras de Ain el Helue, contra uno de los puestos que mantienen ahí las fuerzas armadas, en apoyo a las bandas del Asir.
Muchos de los habitantes huyeron desde el comienzo de los choques, en coche o a pie, llevando algunas pertenencias. Esta noche los habitantes de Abra y Hlalye instaron al ejército a que los saquen de sus hogares y los lleven a otros más seguros.
Los negocios también cerraron en Abra y Sidón y el ministro de Educación Hasan Diab anunció que posponía los exámenes oficiales previstos el lunes en la ciudad meridional debido a la degradación de la situación.
En un vídeo difundido la tarde del domingo, el jeque Al-Asir pidió a sus partidarios que deserten de las fuerzas armadas y defiendan a los miembros de su comunidad.
"Estamos siendo agredidos por el ejército libanés (…) afirmó, instando a los libaneses a cortar las carreteras y solidarizarse con ellos.
En otro comunicado, el ejército dijo que respondería con puño de hierro a cualquier agresión.
"El ejército no va a permanecer silencioso a pesar de su sufrimiento y continuará su misión de terminar con el conflicto en Sidón y en otras partes del país y atacará con puño de hierro a quienes hacen derramar la sangre de sus militares", agregó, instando a los responsables de esa ciudad a declarar sin ambigüedad su postura frente a la situación peligrosa que vive el país.