El presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado este viernes su temor a que se produzca un vacío de poder en Siria en caso de que el presidente sirio, Bashar al-Assad, sea sustituido en la Presidencia por los rebeldes.

Durante una rueda de prensa celebrada tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, Putin ha reiterado su posición sobre el apoyo armamentístico a los rebeldes por parte de los países occidentales.


"Estamos preocupados ante la posibilidad de que haya un vacío político en Siria si se toman ahora mismo algunas decisiones sobre el cambio de Gobierno", ha alertado el mandatario ruso. "Si Al-Assad se va hoy, se producirá un vacío de poder. ¿Quién lo llenará? Quizás, las organizaciones terroristas", ha indicado.

"A nadie le gusta esta situación, pero ¿cómo puede evitarse? Después de todo, están armados y son peligrosos", ha apostillado el presidente, que ha defendido la conferencia de Ginebra que han apoyado Estados Unidos y Rusia para poner fin al conflicto.

"Todas las facciones deben acudir a Ginebra (...) y sentarse en la mesa de negociaciones, detener la violencia y encontrar formas de consenso para determinar la futura estructura del Estado y proporcionar seguridad a todos los grupos étnicos y religiosos", ha añadido.

Putin ha reiterado que no se debería entregar armas a los rebeldes, poniendo de ejemplo el grupo Frente al-Nusra, considerado por las autoridades estadounidenses como una organización terrorista. "¿Por qué se tienen que dar armas a organizaciones ilegales en Siria cuya composición no conocemos?", ha preguntado el presidente.