Internacional
EEUU y R. Unido espiaron a los participantes en cumbre del G-20
No se sabe hasta qué punto lograron descifrar las llamadas
Servicios secretos de Reino Unido en estrecha colaboración con sus colegas estadounidenses espiaron a los presidentes y jefes de Gobierno que asistieron a la cumbre del G-20 en 2009, en particular, interceptaron las conversaciones telefónicas del líder de Rusia, según el informante estadounidense Edward Snowden.
Los espías de EEUU operaban desde la base de la Fuerza Aérea británica de Menwith Hill, en Yorkshire del Norte, que se considera ser el centro de espionaje electrónico más grande del mundo.
Los estadounidenses transmitieron los datos recolectados a funcionarios de Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, comunicó el periódico The Guardian. El rotativo que publicó la información suministrada por el exagente de la CIA Edward Snowden supuso que de este modo los servicios secretos intentaban obtener ventajas en las negociaciones para sus países.
En particular, se interceptaron las conversaciones de Dimitri Medvedev, entonces presidente de Rusia, y la delegación rusa. No se sabe hasta qué punto lograron descifrar las llamadas.
Por su parte, los agentes británicos que contaban con la autorización de su Gobierno abrieron cibercafés para los delegados donde los ordenadores estaban dotados de sistemas de espionaje de correos electrónicos.
La revelación se produjo justo antes de la cumbre del G-8 en Irlanda del Norte donde ya se encuentra el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
La semana pasada The Guardian prometió seguir publicando los datos sobre programas de vigilancia de comunicaciones que filtró Edward Snowden.
| Servicios secretos de Reino Unido en estrecha colaboración con sus colegas estadounidenses espiaron a los presidentes y jefes de Gobierno que asistieron a la cumbre del G-20 en 2009, en particular, interceptaron las conversaciones telefónicas del líder de Rusia, según el informante estadounidense Edward Snowden.
Los espías de EEUU operaban desde la base de la Fuerza Aérea británica de Menwith Hill, en Yorkshire del Norte, que se considera ser el centro de espionaje electrónico más grande del mundo.
Los estadounidenses transmitieron los datos recolectados a funcionarios de Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, comunicó el periódico The Guardian. El rotativo que publicó la información suministrada por el exagente de la CIA Edward Snowden supuso que de este modo los servicios secretos intentaban obtener ventajas en las negociaciones para sus países.
En particular, se interceptaron las conversaciones de Dimitri Medvedev, entonces presidente de Rusia, y la delegación rusa. No se sabe hasta qué punto lograron descifrar las llamadas.
Por su parte, los agentes británicos que contaban con la autorización de su Gobierno abrieron cibercafés para los delegados donde los ordenadores estaban dotados de sistemas de espionaje de correos electrónicos.
La revelación se produjo justo antes de la cumbre del G-8 en Irlanda del Norte donde ya se encuentra el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
La semana pasada The Guardian prometió seguir publicando los datos sobre programas de vigilancia de comunicaciones que filtró Edward Snowden.