Ante los combatientes heridos de la Resistencia Islámica, los testigos vivos de la trayectoria de la resistencia desde 1982 hasta la actualidad, los representantes de acontecimientos y realidades de la historia contemporánea de Líbano, los que nos recuerdan las continuas agresiones israelíes y también las heroicas batallas de nuestro pueblo, nos recuerdan los victoriosos días de mayo del año 2000 y la gran batalla del año 2006 que terminó con la derrota del ejército que se creía invencible, ante ellos y en homenaje a sus heridas que laten Resistencia habló el Secretario General de Hezbolá, su Eminencia Sayed Hassan Nasrolá, este viernes en un discurso con motivo del Día del Combatiente Herido en el que ha llamado a la unidad nacional y a la calma ante las provocaciones e interferencias de poderes externos..


“Las heridas de nuestros combatientes son el testimonio que cuenta la historia de la Resistencia en Líbano, la resistencia que tiene la suficiente consciencia y la clara visión de los peligros de las agresiones israelíes respaldadas por Estados Unidos y la complicidad de algunos países árabes”, dijo.

Nasralá señaló directamente a la Embajada de EEUU en Beirut como responsable de alimentar el actual conflicto político abierto en el seno del Tribunal Constitucional libanés, y condenó la injerencia de la embajadora Maura Connelly en los asuntos internos de Líbano.


"Todo el mundo está a la espera del dictamen del Tribunal Constitucional", declaró Nasrolá, "pero condenamos la interferencia de Estados Unidos y sus tácticas de intimidación para empujar las cosas hacia una determinada dirección".

Líbano

En cuanto al Líbano, sumido en la inestabilidad desde el inicio del conflicto sirio, Nasrolá hizo un llamamiento a la "máxima moderación" de todos los presentes en territorio libanés, incluidos los sirios y palestinos.

Indicó que "hay que evitar cualquiera tensión o confrontación" e insistió en que la prioridad de Hezbolá es "la estabilidad, la seguridad y la independencia de Líbano".

El líder de Hizbulá acusó, además, a servicios de Inteligencia extranjeros de "tratar de provocar disensiones entre los suníes y chiíes en el Líbano".


Al respecto, negó los rumores de que desde zonas suníes del Líbano, como Ersal, se haya disparado proyectiles a áreas chiíes, afirmando que todos los bombardeos fueron realizados desde territorio sirio.

Nasralá quiso transmitir un mensaje de "paciencia" ante las "disputas personales", así como ante "los secuestros y tiroteos" que se producen en ciudades divididas por la tensión sectaria.

"Cualquier disputa personal va a adquirir una dimensión sectaria por las conspiraciones políticas que nos rodean. Os pedimos que demostréis la mayor contención posible y pedimos que evitéis implicaros en cualquier episodio de tensión, porque cualquier incidente, sea de la índole que sea, tendrá repercusiones sobre todos nosotros", advirtió.

Siria

El Secretario General de Hezbolá aseguró que no cambiará su postura de apoyo al régimen sirio sobre el terreno, porque ese país hace frente a "un proyecto de EEUU, los países del Golfo y takfiríes contra toda la región". Y señaló que está dispuesto a asumir todas las consecuencias de su postura, porque enfrentan "un proyecto que tiene como objetivo también el Líbano".

"Hemos sido los últimos en intervenir en Siria", hizo saber Nasrolá, quien criticó que organizaciones libanesas contrarias al régimen sirio, como el movimiento Mustaqbal de Saad Hariri "se han implicado en el conflicto mucho antes que Hezbolá" a favor de los rebeldes.


"Lo que no vamos a decir es que estamos mandando a nuestra gente a Siria para repartir mantas y leche", en alusión a lo que dice Almustaqbal justificando a la presencia de sus miembros en Siria, sentenció. "Conocemos muy bien las consecuencias y estamos dispuestos a asumirlas. Donde se nos necesite, allí estaremos. Hemos comenzado a asumir nuestra responsabilidad y seguiremos haciéndolo, y creo que no hace falta dar más detalles", añadió. Y agregó que nada ha cambiado tras la victoria la semana pasada en la estratégica ciudad siria de Al-Quseir.

"No tememos las amenazas de los países del Golfo de incluirnos en la lista de grupos terroristas, al contrario, esto aumenta nuestro convencimiento de que nuestra postura (en Siria) es correcta", remarcó.

Nasralá achacó estas amenazas a que "los que respaldan a los rebeldes han empezado a constatar que su proyecto empieza a ser derrotado".

"Nuestra entrada en el terreno no ha sido emotiva ni espontánea, se debe al peligro que supone el proyecto para toda la región", añadió.