Las fuerzas armadas sirias han comenzado hoy una amplia ofensiva militar para recuperar el control de Alepo, la segunda ciudad del país, días después de reconquistar la estratégica población de Quseir, cerca de la frontera con Líbano.

Una fuente de alto rango de los servicios de seguridad dijo a Efe que decenas de rebeldes han muerto y centenares han resultado heridos en el primer día de esta operación, bautizada como "Tormenta del Norte".

Los efectivos del ejército sirio han retomado hoy el control de la localidad de Shwihneh, en la provincia de Alepo, donde se han registrado numerosas bajas en las filas de los combatientes del Frente al Nusra, aseguró la fuente.


El Ejército también ha lanzado varios "ataques cualitativos" contra los bastiones de los rebeldes en las zonas de Herietan, Mineg, Qabtan, Al Yabal, Babis, Kafrat Hamra y Atareb, donde, según la fuente, se han conseguido avances importantes para lograr el control total de Alepo y su periferia.

De otra parte, nuevas unidades de las Fuerzas Armadas se han movilizado para desbloquear el asedio contra los pueblos de Nubel y Zahra, en el sur de la provincia.

La operación "Tormenta del Norte" continuará hasta que Alepo esté libre de "terroristas". "Nada nos va a parar", afirmó la fuente.

Según analistas sirios, la victoria en Quseir ha supuesto un soplo de confianza para el Ejército en su lucha contra los insurgentes en otras partes del país.

El viernes pasado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que el régimen estaba desplegando "miles de soldados" en Alepo para recuperar zonas tomadas por los rebeldes y cortar el suministro de armas a la insurgencia a través de la vecina Turquía.