Internacional
Ex empleado de la CIA confiesa haber revelado el plan de espionaje
No quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo
Un ex empleado de la CIA que era contratista en la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos reveló el domingo que él filtró los detalles de un programa secreto de vigilancia del país norteamericano, y dijo que actuó con conciencia para proteger "las libertades básicas de la gente de todo el mundo".
Refugiado en una habitación de hotel en Hong Kong, Edward Snowden, de 29 años, dijo que había pensado largo y tendido antes de dar a conocer los detalles de un programa reservado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) cuyo nombre en clave es PRISM.
Y contó que decidió hacerlo porque pensaba que Estados Unidos estaba construyendo una máquina de espionaje inexplicable y secreta que espiaba a todos los estadounidenses.
"Yo no quiero vivir en una sociedad que hace este tipo de cosas (...) No quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo. Eso no es algo que estoy dispuesto a apoyar", declaró al diario “The Guardian”, que publicó en su sitio web un vídeo de una entrevista con él.
"La NSA ha construido una infraestructura que le permite interceptar casi todo", dijo Snowden al explicar sus acciones.
"Con esta capacidad, la gran mayoría de las comunicaciones humanas son ingeridas de forma automática y sin orientación. Si yo quería ver su correo electrónico o el teléfono de su esposa, todo lo que tenía que hacer es interceptarlos. Puedo conseguir tus correos electrónicos, contraseñas, registros telefónicos, tarjetas de crédito", aseguró.
Cuatro años trabajando en la NSA
“The Guardian” dijo que Snowden había estado trabajando en la NSA durante cuatro años como contratista para empresas externas.
Hace tres semanas, copió los documentos secretos en la oficina de la NSA en Hawái y le dijo a su jefe que necesitaba "un par de semanas" fuera de la oficina para un tratamiento contra la epilepsia, según indicó el diario. El 20 de mayo viajó a Hong Kong.
La decisión de Snowden de revelar su identidad y paradero deja al descubierto uno de los mayores fallos de seguridad en la historia de Estados Unidos e intensifica una historia que ha puesto en el centro de atención el uso amplio de vigilancia secreta por parte del Gobierno estadounidense.
| Refugiado en una habitación de hotel en Hong Kong, Edward Snowden, de 29 años, dijo que había pensado largo y tendido antes de dar a conocer los detalles de un programa reservado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) cuyo nombre en clave es PRISM.
Y contó que decidió hacerlo porque pensaba que Estados Unidos estaba construyendo una máquina de espionaje inexplicable y secreta que espiaba a todos los estadounidenses.
"Yo no quiero vivir en una sociedad que hace este tipo de cosas (...) No quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo. Eso no es algo que estoy dispuesto a apoyar", declaró al diario “The Guardian”, que publicó en su sitio web un vídeo de una entrevista con él.
"La NSA ha construido una infraestructura que le permite interceptar casi todo", dijo Snowden al explicar sus acciones.
"Con esta capacidad, la gran mayoría de las comunicaciones humanas son ingeridas de forma automática y sin orientación. Si yo quería ver su correo electrónico o el teléfono de su esposa, todo lo que tenía que hacer es interceptarlos. Puedo conseguir tus correos electrónicos, contraseñas, registros telefónicos, tarjetas de crédito", aseguró.
Cuatro años trabajando en la NSA
“The Guardian” dijo que Snowden había estado trabajando en la NSA durante cuatro años como contratista para empresas externas.
Hace tres semanas, copió los documentos secretos en la oficina de la NSA en Hawái y le dijo a su jefe que necesitaba "un par de semanas" fuera de la oficina para un tratamiento contra la epilepsia, según indicó el diario. El 20 de mayo viajó a Hong Kong.
La decisión de Snowden de revelar su identidad y paradero deja al descubierto uno de los mayores fallos de seguridad en la historia de Estados Unidos e intensifica una historia que ha puesto en el centro de atención el uso amplio de vigilancia secreta por parte del Gobierno estadounidense.